MiAmbiente aboga por avistamiento correcto de cetáceos
Avistamiento de ballenas
Ciudad de Panamá/El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), hizo un llamado a la ciudadanía a que realicen un avistamiento de cetáceos de manera correcta, sin perjudicar a la fauna marina.
Desde julio pasado hasta octubre, mamíferos marinos provenientes del Pacífico Sur, llegan a los mares panameños a reproducirse y dar a luz a sus crías. Por tanto, turistas del país y extranjeros aprovechan estos meses para avistar a estos animales; sin embargo, este ejercicio está regulado por el Protocolo de Avistamiento resolución DM 0144 de 12 de julio de 2022 y dicta otras reglas para realizar una observación responsable de los cetáceos en su hábitat.
Normas de conducta
Para no incurrir con El Código de conducta de la norma de avistamientos para realizar una actividad responsable, se recomienda lo siguiente:
- Las distancias máximas de aproximación establecidas son hasta 100 m para delfines y 250 para ballenas, con una duración de 30 minutos como máximo y caso de observar crías el tiempo se reduce a 15 minutos;
No cumplir esto incurre en Avistamiento no responsable y es peligroso para el público porque puede modificar de manera negativa el comportamiento de los animales a la presencia de embarcaciones, ya que estos mamíferos suelen tener crías o se encuentran en comportamientos referentes al cortejo y apareamiento, que en el caso de los machos de las ballenas jorobadas incluye grandes saltos, (animal de 30 toneladas, que salta a una altura de más o menos 15 metros).
Tan solo un cuerpo descomunal, como el de estas, desplaza volúmenes de agua inmensos, esto es peligroso porque podría voltear el bot
- Lissette Trejos, médico veterinaria de MiAmbiente, manifestó que en el caso de los delfines el peligro de colisión aumenta, ya que los juveniles de esta especie, como en todos los mamíferos, son imprudentes y curiosos.
Sin embargo, existe el acercamiento involuntario donde los animales utilizan las olas generadas por el movimiento de la embarcación cortando el agua, donde aprovechan para realizar juegos durante la interacción.
“Esto los pone en peligro de una herida por la interacción con la propela de la embarcación; además, pueden tener virus en sus vías respiratorias, que al ser expulsados por su respiración pueden propagar enfermedades zoonóticas que pueden ser propensa a ser captada y afectando a los turistas o viscerversa”, detalla.
Además, estos grupos suelen tener crías pequeñas y, como toda madre, protegerá a su camada de cualquier acto que ella entienda como peligro. “Recordemos que para ellas somos una perturbación a su hábitat, por ende, somos un peligro a su cría”, concluyó Trejos.
La aproximación debe ser paralela al grupo o manada, ni dispersar el grupo; no se debe realizar contario al deplazamiento, ni moverse más rápido que animal más lento del grupo.
Multas
En caso, de incumplir ante esta norma se dicta los siguientes puntos:
A) En caso de colisión de la embarcación con un cetáceo, la multa mínima será de seis mil balboas (B/. 6,000.00).
B) Cuando la embarcación se aproxime a un cetáceo a menos de 50 a 99 metros, la multa mínima será de cinco mil balboas (B/. 5,000.00).
C) Cuando la embarcación se aproxime a una ballena o grupo de ballenas a una distancia que oscile a 249 metros, la multa mínima será de tres mil quinientos balboas (B/.3,500.00).
D) Cuando la embarcación se aproxime a un delfín o grupo de delfines, a una distancia que oscile a 99 metros, la multa mínima será de tres mil quinientos balboas (B/.3,500.00).