Cerca de 2 mil niños han retornado a los Caipi en medio de rigurosas medidas
Los Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi) tomaron el riesgo de recibir a niños en medio de la pandemia con un modelo de bioseguridad que hasta el momento ha sido exitoso y les ha permitido certificar a 100 centros en cuatro meses.
Pastorita Castillo, supervisora nacional de los Caipi, dijo que es importante destacar la vigilancia y seguimiento que se les ha dado a estos centros, para garantizar que las medidas de bioseguridad se cumplan para mitigar los riesgos del COVID-19.
Señaló que son entre mil 500 a 2 mil menores que han retornado al servicio presencial de aprendizaje temprano que garantizará beneficiar el desarrollo integral de niños y niñas.
Castillo destacó que han establecido una estrategia de trazabilidad que consiste en el monitoreo constante de casos sospechosos y positivos. Dicho esto, han logrado contabilizar tres casos en niños y tres casos en docentes, pero han sido contagios comunitarios, o sea, que no han tenido brotes.
“Hemos mantenido una comunicación bastante fluida con los propietarios de Caipi, que es lo que permite mantener el monitoreo y establecer rutas. Esto es un compromiso compartido entre el Ministerio de Desarrollo Social y los propietarios de Caipi”, indicó.
Destacó que en centros ubicados en Chiriquí y Veraguas se han tomado ciertas medidas para garantizar el funcionamiento de los mismos.
Castillo mencionó que no solo se trata de las medidas de bioseguridad, sino que también existe un soporte emocional para los niños. Resaltó que los padres de familia han tenido buena aceptación del retorno a los Caipi, además, de que la estrategia de vacunación ha permitido la inoculación de los docentes.
