Las marcas que dejan el divorcio o la separación en medio de la Navidad

Se acerca la Navidad y uno de los momentos más difíciles para los padres separados o divorciados es definir quién tendrá la oportunidad de compartir con los hijos esta fecha especial.

Lamentablemente, muchas exparejas llevan sus problemas interpersonales como una ola en la que arrastran a sus hijos, dejando huellas imborrables en sus vidas.

Para la consejera familiar, Lina Vargas, los niños son como “masillas vírgenes” cuyos padres van moldeando con su amor y si no manejamos adecuadamente los conflictos podemos marcarlos para el resto de la vida.

“Los hijos son prestados por un tiempo determinado, y tener un conflicto interpersonal los marca para siempre y tenemos que evitarlo”, aseguró.

Vargas pide a los padres separados entender, que “si no pudimos ser pareja, podemos ser padres para toda la vida”, porque los niños no quieren que se enfrenten.

Cada vez es más común ver en Panamá, las parejas divorciadas o separadas, y en medio ese fruto del amor concedido por Dios, los hijos terminan sufriendo producto del manejo inadecuado de sus diferencias, creando seres humanos inseguros.

En el plano judicial, se suele dividir el tiempo en que los hijos deben pasar con sus padres, en las llamadas reglamentaciones de visitas; pero hay padres que conscientes de lo difícil que es para sus hijos tener que dividirse para pasar los momentos más importantes de sus vidas, deciden compartir juntos esas navidades, cumpleaños, quinceaños, graduaciones y bodas para que todos puedan pasar un buen momento en medio de la separación.

“Hay padres que pueden cenar con sus hijos y compartir esos regalos”. Lo importante es comprender que la Navidad es para compartir juntos, y que mamá y papá van a ser siempre ese sueño juntos de disfrutar como familia”, manifestó la experta.

Finalmente, Vargas recordó a las parejas que están pasando por momentos de crisis en su relación, que el divorcio no es un buen negocio, que el amor es el que construye y que las separaciones marcan la vida para siempre.