La Mansión Danté en el Panamá de ayer
Desde que el coronel Roberto Díaz Herrera realizó sus confesiones el 6 de junio de 1987, varios lugares de la ciudad de Panamá se volvieron de la noche a la mañana en centros de reunión para protestar contra el régimen militar de las Fuerzas de Defensa.
Uno de esos lugares, era la popular Mansión Danté, propiedad de Roberto Eisenmann Jr, muy conocido por ser un fuerte opositor a la dictadura de Manuel Antonio Noriega.
Este edificio fue adquirido en 1971, transformándolo en una tienda a inicios de 1980.
Ubicada en la esquina de Calle 50 y la Avenida José De La Cruz Herrera, la Mansión Danté se convirtió en un bastión de las manifestaciones de la Cruzada Civilista. Cada día era habitual escuchar sonar la bocina de los autos que transitaban por el área, el agitar de pañuelos blancos y el golpeteo de cacerolas, métodos de protesta pacífica.
El 2 de julo de 1987, el gerente de Danté David Eisenmann recibió una llamada por parte de miembros del PRD, amenazando con destruir las instalaciones, pero pensó que no sucedería, ya que los Doberman (unidades antimotines de la Fuerza de Defensa) estaban en los alrededores.
A los pocos minutos, varios buses y carros particulares llegaron a unas de las calles contiguas del almacén, donde se transportaban unos 50 hombres, vestidos de civil y armados con varillas, molotov y armas, además de tener los rostros cubiertos.
Algunos de los asaltantes procedieron a incendiar los autos estacionados frente al edificio, a la vez que otro grupo penetró por una de las entradas al local para arrojar bombas molotov y disparar.
Luego de casi una hora de duración del asalto, el grupo armado abandonó el sitio y el fuego tomó forma, por lo que los Doberman deciden actuar reprimiendo a los manifestantes que estuvieran agitando pañuelos blancos en Calle 50. Los bomberos llegaron al lugar para sofocar el fuego, que dejó cuantiosas pérdidas.
Al momento del ataque Roberto Eisenmann Jr. Estaba exiliado en Miami, Estados Unidos, fue notificado vía telefónica, por lo que decidió regresar.
El 3 de julio, amigos y empleados de la familia Eisenmann participaron de las labores de limpieza.
A inicios de la década del 2000 al no ser un negocio tan rentable, el edificio fue vendido en el 2008 y demolido en el 2013. Actualmente hay varios locales en ese lugar.