Lucy Molinar: "No tenemos temor de absolutamente nada"

La exministra de Educación, Lucy Molinar, se sacudió del escándalo de corrupción en el Programa de Ayuda Nacional (PAN), al señalar que solo se concentró en el tema educativo y aplaudió el hecho de que haya una investigación en curso, pues de esta forma se sabrá qué hizo cada quien. "No tenemos temor de absolutamente nada", aseveró.

Molinar afirmó vía telefónica en la edición Estelar de TVN Noticias, que al Ministerio de Educación le toca formar parte de alrededor de una decena de juntas directivas, lo que hace imposible conocer los pormenores del manejo de cada una de esas entidades, entre las que se menciona al Instituto para la Formación y Aprovechamiento de los Recursos Humanos (Ifarhu), además del PAN.

Sobre las reuniones de Junta Directiva que debieron darse una vez al mes, Molinar confesó que fue a unas dos reuniones y solo trató temas generales.

La exministra insistió en que ella hizo un buen trabajo en el Meduca. "Tengo una tranquilidad soberana porque mi responsabilidad con el Ministerio se cumplió como me comprometí... es (allí) donde tenía autoridad", afirmó.

"No tengo empacho en dar la cara porque tengo la conciencia tranquila, tengo un nombre que defendi hasta el ultimo día, tengo una trayectoria que no voy a perder por un solo dólar", argumentó la exfuncionaria.

Añadió que "es absurdo poner a los ministros en tantas juntas directivas porque no se puede controlar tanto, aunque te reúnas en Junta Directiva lo que se aprueba es genérico para ver el manejo diario de las instituciones". Sugirió analizar bien "cómo se maneja el PAN, cuando se analice a profundidad, se entenderán los procesos".

Al salir a relucir el tema de las mochilas, gestionadas por el PAN, Molinar no dudó en señalar que los fondos provenían de esa entidad y no del Meduca. Agregó que un año hicieron un traspaso de partida para la compra de las mochilas y pretendían que se compraran en enero, pero según indicó, el pedido llegaría en agosto y ya no tenía sentido. Sentenció que al año siguiente no se compraron mochilas porque no era una prioridad para su institución.

"Es imposible pretender que se atiende todo, porque no alcanzan ni los días ni las manos", finalizó la también periodista.