Licitación del nuevo Oncológico podría quedar para el próximo gobierno
Instituto Oncológico Nacional
La licitación de la primera fase del nuevo Instituto Oncológico podría quedar pendiente para el próximo gobierno. Las autoridades salientes desconocen si podrán lograr la licitación de un nuevo hospital oncológico tan necesario para la población con diagnósticos de cáncer, al tiempo que reconocen que el proceso podría quedar pendiente debido al poco tiempo con el que cuentan para la transición de mandato con el nuevo gobierno el cual toma posesión el próximo 1 de julio.
La licitación fue suspendida, el pasado 24 de abril por la Dirección General de Contrataciones Públicas después que la empresa interesada Promoción Médica, S.A. (Promed), presentara un reclamo. La queja se basa en que el pliego de cargos carece de la información técnica necesaria y no proporciona suficiente tiempo para armar una propuesta adecuada para un proyecto de esta magnitud. Mientras esto sucede el hacinamiento sigue tomando fuerza y la falta de espacios producto de la gran cantidad de pacientes que diariamente acuden al sitio a recibir sus tratamientos, es cada vez más preocupante.
El titular de la cartera de Salud, Luis Francisco Sucre, señaló que si se logra licitar le tocará a la nueva administración darle seguimiento al inicio de la construcción y en caso de que no sea así, entonces le tocará dilucidar los reclamos que se han interpuesto.
“Lamentablemente nuestro sistema por una cuestión de transparencia, todos los reclamos que se hagan y donde se haga solicitud de aclaración de algunos términos de la referencia tenemos el deber de bajar la licitación y aclarar las dudas con respecto al acto de licitación”, indicó Sucre.
La primera fase del oncológico tiene un costo de $72 millones, pero en presupuesto para este año se destinaron $20 millones.
El Instituto Oncológico Nacional (ION) de Panamá es el principal centro de referencia para el tratamiento del cáncer en el país. Sin embargo, con el paso de los años ha enfrentado desafíos significativos en términos de infraestructura y capacidad para atender a todos los pacientes que requieren sus servicios. Uno de los problemas recurrentes es el hacinamiento, un elemento que deja al descubierto la ineficaz gestión presupuestaria y la poca voluntad política para asignar los recursos necesarios para la construcción de una nueva sede.