Ley Seca ha traído un aumento en el contrabando del licor
Luego de que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, firmara el Decreto Ejecutivo 507 del 24 de marzo, donde se prohíbe la distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas en todo el territorio nacional mientras dure el estado de emergencia nacional, se ha abierto el compás para la compra y venta ilícita de licor.
De hecho, este fin de semana se decomisaron más de 600 cajas de licor en la frontera de Panamá con Costa Rica, mientras que en varias provincias del país se han llevado a ciudadanos y comerciantes ante jueces de paz para ser sancionados por incumplimiento.
A pesar de que la norma lo que busca es reducir la delincuencia y evitar las aglomeraciones, para frenar la propagación del COVID-19, muchos se arriesgan a vender y adquirir licor sin temor a las multas.
La Ley Seca se suma al distanciamiento social, que incluye una cuarentena domiciliaria total los fines de semana, la suspensión de clases, la prohibición de la entrada de extranjeros y el cierre de los vuelos internacionales.
