Piden justicia 6 años después de asesinato de jóvenes en La Chorrera
Tras seis años del descubrimiento del secuestro y asesinato de cinco jóvenes en La Chorrera, los familiares, en medio del dolor y la decepción, esperan que se haga justicia.
Familiares de los cinco jóvenes de ascendencia asiática que fueron asesinados en La Chorrera hace seis años, siguen esperando que la justicia panameña haga su trabajo, ya que a la fecha, no se ha dado ni una sola condena por los múltiples secuestros y asesinatos.
Judith de Lee, madre de uno de los jóvenes asesinados, ha contado cada uno de los días desde que le quitaron a su familiar y narró que desde entonces se ha mantenido esperando por justicia, pero no llega.
Dijo sentirse traicionada, al ver lo poco que se ha logrado avanzar en el caso, aparte de las irregularidades que ellos aseguran existen en el proceso.
La justicia no es la que uno espera y seguimos en la lucha de que nos escuchen”, Judith de Lee.
Con la voz entrecortada, recordando lo que vivió para aquellos días, Rosa Ken, esposa de Young Wu Ken, contó que fueron 83 mil dólares [marcados] que entregaron en concepto de rescate, todo con la asesoría de agentes de la Policía Nacional (PN).
Narró que al momento de la entrega del dinero, siguió todas las indicaciones que le dieron y esperó todo el día, pero los secuestradores nunca le llamaron para decirle algo sobre su esposo o el lugar en el que se lo entregarían.
“Pedí una prueba de vida y ellos [los secuestradores] me dijeron que le habían dado leche en la mañana y que él les había dicho que no tomaba porque le daba dolor de barriga y eso para mí fue una prueba porque él no tomaba leche en el desayuno”, contó la esposa de la víctima.
Según el abogado de las familias, Balbino Rivas, se cometieron muchos errores en el caso y por ello demandaron al Estado por la Policía Nacional (PN), como negligentes u omisivos en el desarrollo de su actividad de “Proteger y Servir”.
Reiteró que hay dos procesos relacionados con el caso. El proceso penal en el que hay varios detenidos y otros con medidas cautelares y la otra causa que fue la que se ventiló en la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En el primero, explicó Rivas, por algunas incidencias o decisiones que han tomado las autoridades, se han emprendido algunas acciones recursivas o de apelación ante la sala de lo Penal y que están por decidirse.
Agregó que las partes se mantienen a la espera que se desaten los recursos ante la Sala Penal de la CSJ, que están pendientes de decisiones para que se envíen al Segundo Tribunal, que es la autoridad competente y se fije fecha de audiencia.
Sobre la operación de entrega del dinero y fallida recuperación de Young Wu Ken, Rivas dice que la PN, lo único que ha dicho es todo se hizo siguiendo el procedimiento, lo que se traduce en que se desprende lo omisivo y negligente que fueron, sin perjuicio de que los implicados han dicho que hubo participación de agentes de la Policía Nacional.
Gilberto Ventura, nunca dio los detalles necesarios o contundentes que hubieran sido determinantes en el caso.
La CSJ en un fallo mayoritario concluyó que no hubo los suficientes elementos suficientes que demostraran que la PN había sido negligente.
La señora de Lee agregó que se han dado tantas cosas en el proceso de investigación que surgen muchas dudas y en su caso particular, una persona alertó a la PN de la presencia de dos hombres que se encontraban recorriendo La Pagoda.
Continuó diciendo que los linces que se presentaron en el lugar informaron al vigilante que los dos “extraños sujetos”, integraban la Dirección de Investigación Judicial (DIJ). Aquellos sujetos extraños que recorrían La Pagoda y que según los linces integraban la DIJ, son las dos personas que están detenidas: Alcibiades Méndez y Gilberto Ventura Ceballos.
El carro no tienen ninguna huella, ni siquiera las huellas de los jóvenes”, contó.
Los familiares hicieron una invitación a las personas para que participen de una misa que se realizará el próximo 11 de septiembre en la Iglesia de San Francisco a las 11:00 a.m.
El 11 de septiembre de 2011, las autoridades se encontraron con un espeluznante hallazgo en una vieja casa con techo tejado ubicada en La Chorrera, cinco personas estaban enterradas bajo la losa del piso de la residencia.
Eran los cuerpos de Jessenia Loo, Samy Zeng, Young Jiang Wu, Georgina Lee y Joel Liu Wong, cinco jóvenes panameños de descendencia asiática que fueron secuestrados y luego asesinados.