Vélez es condenado a 30 años de cárcel por homicidio de Vanessa Rodríguez

El sargento estadounidense, Omar Vélez Pagan fue condenado a cumplir 30 años de prisión por el homicidio no premeditado de la panameña Vanessa Rodríguez, este martes 29 de marzo, luego que ayer fuese declarado culpable por el jurado de conciencia que incluía comandantes y coroneles en la Corte Militar de Fort Bragg en Carolina del Norte, Estados Unidos.

A Vélez Pagán también se le dio baja deshonrosa, y tendrá que renunciar a su retribución y complementos.

El medio estadounidense Fay Observer, informó en su página web que desde tempranas horas de este martes, la sala Fort Bragg se llenó de emoción.

Explicaron que el sargento lloró, mientras le daba una declaración no jurada en la tarde, pidiendo perdón a la familia de Rodríguez.

"Me gustaría pedir disculpas a la familia de Vanessa, Sra. Rodríguez y su familia", expresó Vélez delante de los padres de Rodríguez, Iris Margot Chavarría-Requene y Rogelio Rodríguez, su hermano y sus amigos.

Vanessa era una mujer hermosa, yo realmente me preocupaba por ella, siento y lamento la forma en que la trataba. Ella merecía algo mejor ", confesó Vélez.

El soldado de 37 años, fue condenado por atropellar a Vanessa Rodríguez, de 25 años, con su camión en junio del 2014 en la provincia de Los Santos.

Vélez Pagán previamente se declaró culpable de obstrucción a la justicia por su intento de ocultar el cuerpo de Rodríguez, y al uso y posesión de drogas ilegales. Admitió que estaba usando esteroides y testosterona para ayudar a construir músculo.

El juicio a Vélez Pagán se inició el 22 de marzo, y ha sido juzgado en base al Código Uniforme de Justicia Militar, debido a que al momento en que se dio el homicidio ejercía como soldado de los Estados Unidos.

Los hechos

El cuerpo de Rodríguez fue encontrado por un agente de la Policía Nacional en una finca ubicada cerca del río Guararé, provincia de Los Santos, el 23 de junio de 2014.

Se conoce que Vélez realizaba entrenamientos con armas de fuego en ese lugar con miembros de las fuerzas de seguridad de Panamá.

Junto al cadáver se halló una piqueta, una pala y un polvo blanco similar a la cal, lo que hizo presumir que intentaban sepultarla.

Pagán se declaró como culpable del homicidio y permaneció recluido en la base militar de Estados Unidos, amparado por un proceso especial, por su condición de soldado norteamericano.

La primera audiencia de este caso fue el 21 de diciembre del 2014.