Testigo asegura que fueron entrenados para usar equipo de espionaje israelí
Un miembro del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) que rindió testimonio en el juicio por el caso de los pinchazos telefónicos seguido a Gustavo Pérez y Alejandro Garúz, aseguró que fueron entrenados por una empresa israelí para operar un equipo de espionaje que podía acceder a correos electrónicos y computadoras.
El testigo es un miembro de la Policía Nacional que declaró en el juicio el pasado martes 4 de septiembre en horas de la tarde, explicando que varios miembros del Consejo de Seguridad recibieron la capacitación de los israelíes durante el gobierno anterior.
El equipo de espionaje fue instalado en el edificio 150, en Ancón, donde antes funcionaba el Consejo de Seguridad, según relató el policía. Pero posteriormente, todos los departamentos del Consejo de Seguridad se mudaron a la sede actual conocida como "La Villa".
El entonces subdirector del Consejo de Seguridad y director del departamento de Inteligencia, Ronny Rodríguez, les comunicó que el equipo israelí no sería utilizado porque no funcionaba por problemas con el proveedor y ordenó que se mudasen a "La Villa", quitándoles los tarjetas de acceso al edificio 150.
No obstante, el testigo relató que Rodríguez, conocido con el alias de "Didier", William Pittí, alias "Guillermo" e Ismael Pittí alias "Brad", fueron los únicos que se quedaron trabajando en el edificio 150, lugar donde estaba el equipo de espionaje instalado por la empresa israelí.
Agregó que el resto de funcionarios del Consejo de Seguridad, nunca tuvo acceso a ese edificio, y no sabe que trabajo se hizo en ese lugar. Pero sí observó que personas ajenas a la institución, instalaron antenas y router en las ventanas del edificio 150.
'Didier' y sus reuniones con Martinelli
El policía, que aún trabaja en el CSN, manifestó que laboró en la denominada "sala técnica" que se dedicaba a realizar escuchas telefónicas autorizadas por el Órgano Judicial, para perseguir a narcotraficantes y asuntos de crimen organizado. La sala técnica estaba separada del equipo de espionaje instalado en el edificio 150.
Esta persona desmintió a otros cuatros agentes del CSN que le antecedieron rindiendo testimonio en el juicio, y que dijeron ante el Juzgado Décimosexto Penal, que desconocían la existencia de intervenciones telefónicas legales o ilegales. Lo que sí aceptaron fue que hacían informes de seguimiento de protestas, manifestaciones y eventos políticos. "Los que trabajaron allí, sabían que existía una sala técnica que hacía escuchas autorizadas", dijo.
Toda la información era entregada a alias "Didier", que fue director del departamento de Inteligencia y subdirector del CSN. De acuerdo al testimonio del policía, alias Didier "debía informar a sus superiores que eran los secretarios ejecutivos del Consejo de Seguridad".
Pérez y Garúz ejercieron como secretarios ejecutivos del CSN en el gobierno anterior y están enfrentando este juicio por delito de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad.
También expresó que en varias ocasiones, escuchó a alias "Didier" diciendo que debían llevarlo a la Presidencia para reunirse con el exmandatario Ricardo Martinelli. "Eso era lo que siempre decía, como a las 7 de la mañana, pedía que lo llevarán porque iba a reunirse con el presidente de la República (Ricardo Martinelli)", señaló.
Declaración es corroborada con la información hallada
Este policía también habló de lo sucedido con Jaime Agrazal, un exmiembro del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) que trabajó en el CSN.
Agrazal rindió testimonio en la mañana de este martes durante el juicio, y se retractó de la declaración que rindió en la Fiscalía en 2015. En ese entonces, Agrazal dijo en una declaración jurada, que conocía que se daba espionaje a opositores al gobierno de turno e incluso mencionó nombres de las personas que eran objeto de intervenciones telefónicas.
Esa declaración inicial de Agrazal fue corroborada con la información hallada por la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada, donde hay correos electrónicos, llamadas, fotos, videos y audios de todas las víctimas del espionaje ilegal.
Pero ayer, Agrazal señaló que fue presionado por fiscales, policías y miembros del CSN, que fueron a la cárcel de David, para exigirle qur involucrara a Martinelli, y a los exjefes del Consejo de Seguridad. A cambio le prometieron la libertad, en el proceso que se le sigue por un decomiso de droga en Chiriquí, del cual se considera inocente. Señaló que cuando se dio la incautación de los estupefacientes, estaba en Panamá y advirtió que fue engañado por las autoridades.
Lo declarado por el policía desmiente la versión de Agrazal, que nunca dijo que estuvonen Chiriquí.
Según el testigo, la captura de Agrazal se dio luego que fue vinculado a un cargamento de drogas decomisado en Chiriquí. Ese día, Agrazal pasó en un vehículo por Guabalá, fue abordado por la Policía, se identificó como miembro del Consejo de Seguridad y lo dejaron seguir su marcha. Posteriormente, es detenido otro auto donde viajaba una persona vinculada a Agrazal y en áreas aledañas, se encuentra el cargamento de drogas.
"Lo llamamos a sus celulares y estaban apagados. Después pedí que lo ubicaran, encontraron su auto abandonado en el aeropuerto de David y confirmamos que había tomado un avión de regreso a Panamá", dijo el testigo.
Días después de la incautación de la droga --relató el policía-- Agrazal llamó a la secretaria de la dirección de inteligencia del Consejo de Seguridad, para reunirse con ella en la capital. "Nosotros comunicamos al Senafront, para que se encargaran de entregarlo, porque era responsabilidad de la institución a la que pertenecía", dijo.
El juez Enrique Pérez aseguró que enviará copias de este testimonio al Ministerio Público, para que inicie una investigación por los señalamientos de Agrazal, que actualmente está fuera de la cárcel con una medida cautelar.