Un requisito que no vio la Corte y la Cancillería en ocho meses
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) primero, y la Cancillería de la República después, tardaron ocho meses en darse cuenta que hacía falta un requisito llamado “affidavit”, para pedir a Estados Unidos la extradición del expresidente Ricardo Martinelli.
Transcurrieron cinco meses desde el 21 de diciembre- día en que se ordenó la detención provisional de Martinelli por el proceso penal por los pinchazos telefónicos- hasta el 26 de mayo cuando el magistrado juez de garantías Jerónimo Mejía pidió la extradición del expresidente.
Esa petición de extradición se envió a la Cancillería, entidad que ahora tres meses después de haber recibido el expediente, solicita a la CSJ el “affidavit”, que no es más que una síntesis del caso en lenguaje simple y evitando el uso de palabras técnicas que sean de difícil traducción. Este resumen del caso fue pedido con fecha del 4 de agosto en idioma español e inglés.
La Cancillería había informado que estaba revisando la documentación para comprobar que cumplía los requisitos legales antes de hacer la formal petición de extradición a los Estados Unidos, debido a que Martinelli vive en la ciudad de Miami.
Fuentes judiciales informaron que esta nota de Cancillería, aún no ha llegado a la CSJ. Por lo que habría que esperar a que sea recibida por el magistrado Mejía, para que de una respuesta a la Cancillería.
Mejía demoró cinco meses en pedir la extradición desde que se ordenó la detención preventiva de Martinelli, por lo que si se toma en cuenta ese tiempo, el trámite de extradición podría extenderse hasta el próximo año.
Aún cuando se conoce públicamente, la solicitud de extradición no ha sido formalmente presentada ante el gobierno de los Estados Unidos.
Esta situación tiene el proceso penal de los pinchazos telefónicos estancado. Hasta que Martinelli, no venga a Panamá, el caso no podrá continuar.
En octubre del año pasado, el magistrado fiscal Harry Díaz presentó la acusación contra Martinelli y solicitó el llamamiento a juicio y la condena de 21 años.
Además de la extradición, Mejía pidió una alerta roja a Interpol para lograr la captura y detención de Martinelli.