Próxima semana podría cambiar el estatus de Martinelli
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia tienen en sus manos la oportunidad de aprehender a Martinelli pero sus decisiones también podrían provocar la paralización del caso de los pinchazos telefónicos.
El expresidente de la República y diputado del Parlamento Centroamericano, Ricardo Martinelli puede estar muy cerca de ser detenido pero acciones legales presentadas el pasado viernes podrían permitir que siga viviendo mucho tiempo más fuera de Panamá con la tranquilidad y libertad con la que se ha mostrado en estos últimos diez meses.
Este lunes 14 de diciembre será crucial en el proceso seguido al expresidente Ricardo Martinelli ya que existe una solicitud para que se realice un pleno extraordinario en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para que se discutan las solicitudes de detención provisional presentadas el pasado viernes 11 de diciembre.
La nota que el magistrado Abel Zamorano envió al presidente de la CSJ, José Ayú Prado solicitando que convoque una sesión extraordinaria del pleno, debe ser remitida al vicepresidente de la CSJ Luis Ramón Fábrega, puesto que Ayú Prado fue declarado impedido en febrero pasado para atender u opinar en el caso de los pinchazos telefónicos.
Impedimento
Ayú Prado está impedido porque cuando era Procurador General se recibieron denuncias por grabaciones ilegales que posteriormente se convirtieron en un expediente, que fue remitido a la CSJ y fue asignado al magistrado Zamorano. Esta pesquisa se acumuló con la investigación por interceptaciones telefónicas ilegales contra Martinelli seguida por el magistrado Harry Díaz.
Entonces, le correspondería a Fábrega convocar el pleno extraordinario para tratar las solicitudes de captura de Martinelli, es decir la próxima semana podría cambiar el estatus de Martinelli, los magistrados deben decidir si autorizan o no su aprehensión y conducción.
Si la autorizan el expresidente pasaría de ser una persona que puede desplazarse en el mundo, entrar y salir de Panamá libremente y sin restricción a un ciudadano que puede ser aprehendido por las autoridades para llevarlo ante el fiscal y el juez de garantías, que atienden el caso de los pinchazos telefónicos.
Hábeas corpus
Cuando se haga la audiencia en el pleno extraordinario también podría atenderse el hábeas corpus preventivo presentado por los abogados de Martinelli para evitar que sea aprehendido y conducido.
Igualmente habría que esperar lo que sucederá con la advertencia de inconstitucionalidad que fue presentada el pasado viernes por el abogado defensor de Martinelli Rogelio Cruz.
Esta acción se interpuso contra el artículo 492 del Código Procesal Penal que se refiere a la facultad que tiene el juez de garantías para calificar la investigación, según el demandante esto va en detrimento de la Constitución.
Maniobra de la defensa
Esta nueva maniobra de la defensa de Martinelli paralizararía el proceso hasta que exista un pronunciamiento oficial por parte del pleno de la CSJ, pero para ello se debe admitir la advertencia de inconstitucionalidad.
Pasaría algo parecido al caso de la comida deshidratada que estuvo suspendido por cuatro meses hasta que la Corte decidió discutir la advertencia, los magistrados declararon inconstitucional el artículo 491-A del Código Procesal Penal, sin embargo el fallo aún no se ha publicado.
En síntesis, que se logre traer a Martinelli a Panamá no solo dependerá de los magistrados de la CSJ sino también de organismos internacionales como la Interpol que debería emitir una alerta roja para la aprehensión de Martinelli, para ello es necesario que el pedido cumpla con ciertos requisitos, incluso este ente podría negarse a emitir la alerta roja tal como ha ocurrido otras veces.
Un ejemplo de esto fue el caso de María del Pilar Hurtado, ex jefa del Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia. En dos ocasiones la Interpol negó a las autoridades colombianas expedir la circular roja en contra de Hurtado.
Sumado a esto todas las solicitudes presentadas en las oficinas de Interpol en cada país deben ser enviadas a la Secretaría General de la Interpol en Lyon, Francia y en general el proceso no es rápido.