A pocos días de la audiencia: Imputados por caso Odebrecht intentan salir del país

A pocos días del inicio del caso Odebrecht dos de los cincuenta imputados por el delito de blanqueo de capitales solicitaron permiso para viajar al extranjero. Se trata de Aurora Muradas Fraiz y su hijo Fernando Carreiro Muradas, cuyos permisos de salida fueron solicitados por el abogado Roniel Ortiz ante el Juzgado Tercero Liquidador.

Así lo dio a conocer el Órgano Judicial a través de un edicto colgado en su sitio web, donde se detalla que a la solicitud de salida “se le corre traslado al representante del Ministerio Público y al resto de las partes por el término de (3) días para que emita su opinión al respecto”.

Esta gestión se da a menos de una semana para el Juzgado Tercero Liquidador atienda la audiencia preliminar de uno de los casos más notorios de corrupción que se han registrado en los últimos años.

De acuerdo con el Ministerio Público, la “caja” de coimas de la multinacional brasileña “utilizó la banca nacional y extranjera transfiriendo dinero ilícito a servidores públicos y sus familiares por un monto superior a los cien millones de dólares”. “Para ellos los imputados utilizaron sociedades anónimas panameñas y extranjeras, testaferros o interpuestas personas, seguros, contratos ficticios, y financiamiento de campañas políticas”.

Martinelli benefició a “amiga intima” con dinero de Odebrecht

Según la vista fiscal del conocido como el caso “grande” de Odebrecht, durante la investigación tanto Aurora Muradas Fraiz como Fernando Carreiro Muradas “presentaron incapacidad por Covid-19, por lo que no pudieron rendir sus descargos”.

El nombre de Aurora Muradas Fraiz aparece en una serie de facturas de transacciones que tuvieron lugar en el 2012 y que fueron investigadas por la Fiscalía Especial Anticorrupción.

Según la declaración de un testigo protegido, -identificado como F.E.A 001-2020- Muradas Fraiz era una de cuatro mujeres que presuntamente recibían un “soporte familiar solicitado por el ex presidente Ricardo Martinelli a Andrés Rabello”. Este último era el superintendente de Odebrecht en Panamá.

Las mujeres, que según el documento “mantenían una relación de amistad íntima con el ex presidente”, supuestamente recibieron fondos a través del sistema conocido como “Drousys”, empleado por Odebrecht para su contabilidad opaca. “En el caso de Aurora Muradas, la cuenta fue abierta a nombre de su hijo, Fernando Muradas; desde la cual se solicitaron tarjetas de crédito”.

El dinero provenía de la sociedad Ample Power, una de las utilizadas por el Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht. Al final, la corrupción benefició a políticos y empresarios, de Panamá y Brasil.

A través de un mensaje de WhatsApp se intentó conseguir más información sobre el contenido del edicto No. 625, pero al cierre de esta nota no se había obtenido respuesta por parte del Órgano Judicial.