Piden a Noriega que revele la verdad sobre crímenes durante la dictadura
En un aspecto coinciden las personas que han reaccionado ante las declaraciones del exdictador Manuel Antonio Noriega: El perdón debe venir acompañado de información.
En un aspecto coinciden las personas que han reaccionado ante las declaraciones del exdictador Manuel Antonio Noriega: El perdón debe venir acompañado de información.
Este sentir surgió luego de que Noriega pidiera perdón en general a todas las personas que se hayan sentido ofendidas, afectadas, perjudicadas o humilladas por sus acciones o de sus superiores en el cumplimiento de órdenes o la de sus subalternos, durante su gobierno militar.
El propio exhombre fuerte de Panamá dijo que no estaba dando una entrevista sino unas declaraciones en un medio de comunicación local.
REACCIONES
El arzobispo metropolitano de Panamá, José Domingo Ulloa, indicó que estas declaraciones deben ser la insignia para ayudar a encontrar las verdades de desaparecidos y asesinados, cuyos crímenes no han sido esclarecidos. Sin embargo, dijo que es importante perdonar.
En tanto el excontralor de la República, Alvin Weeden dijo que Noriega debe hablar de un arrepentimiento específico y no genérico porque los familiares de las víctimas de la dictadura deben conocer bajo qué circunstancias murieron sus seres queridos.
El alcalde José Isabel Blandón, alcalde capitalino, indicó que él cree en el perdon, sin embargo; piensa que para que el país perdone a Noriega se necesita más que leer un documento.
"Debe haber muestras concretas de arrepentimiento y finalmente confesar los crímenes de la dictadura", agregó.
El presidente de la República, Juan Carlos Varela, por su parte indicó que los panameños en general superaron la época de la dictadura, pero aseguró que los familiares de las víctimas aún esperan respuesta.
Son las familias de aquellos ejecutados los que están en búsqueda de la verdad y se merecen saber qué sucedió con sus seres queridos.
CASOS PENDIENTES
A Noriega se le vincula con la muerte del doctor Hugo Spadafora, quien fue decapitado en 1985 y su cuerpo hallado en un río en Costa Rica. Su cabeza no ha aparecido, además dio instrucciones para asesinar al mayor Moisés Giroldi y otros dirigentes que apoyaron un golpe de Estado en su contra en octubre de 1989.
El exdictador, condenado en Francia en 2010 a siete años de prisión por lavado de dinero, fue extraditado a Panamá el 11 de diciembre de 2011, desde entonces ha estado recluido en el centro penitenciario El Renacer.
En Panamá enfrenta seis condenas: tres por homicidio, una por privación de libertad, otra por corrupción y otra por peculado.
Durante sus declaraciones indicó que ha estado en conversaciones con la Iglesia y que se siente en paz consigo mismo.