Molestias por las penas sustitutivas establecidas en últimos casos

Los reemplazos de penas por trabajos comunitarios otorgados recientemente como el de Milagros Lay y Celestino “Pelenchín” Caballero han causado revuelo en la sociedad. Sin embargo, la ley lo permite desde el sistema inquisitivo, a quienes tengan que cumplir una pena de cinco años.

El caso de “Pelenchín” Caballero viene del Sistema Inquisitivo, sin embargo, logró que su pena de posesión de drogas bajara de ocho años a cinco años luego de acogerse a un proceso directo que le permitió esta rebaja de pena. Al ser sentenciado con cinco años de prisión, la ley le permite acogerse a su derecho.

Milagros Lay llegó a un acuerdo de pena, que incluía 30 meses de prisión por cada uno de los casos de estafa, que tenía en su contra.

Al sumar las dos penas llegó a 60 meses de prisión, que según la ley también le permitía acogerse a una pena sustitutiva.

Para el expresidente del Colegio de Abogados, José Alberto Álvarez, las penas en nuestro país son una burla que permiten este tipo de acuerdos.

Actualmente el único delito grave que aún tiene una pena menor de cinco años es blanqueo de capitales.

Solo en la Alcaldía de San Miguelito, unas 40 personas ya condenadas por diversos delitos aparte de Milagros Lay, están haciendo trabajos comunitarios como reemplazo de pena para no ir a una cárcel.

Según el Instituto de Estudios Interdisciplianrios del Ministerio de Gobierno, el Sistema Carcelario ha tenido una reducción de 503 privados de libertad a raíz de la Ley del 4 de febrero de 2017, donde se reforma el Código Procesal Penal y se toman medidas para evitar el hacinamiento en las cárceles.