Nueve años después, tribunal hará juicio por dietilenglicol

El próximo lunes, 14 de marzo, se llevará a cabo el juicio en el proceso penal seguido a Ángel De La Cruz, Teófilo Gateno y otras nueve personas, sindicadas por la supuesta comisión del delito contra la salud pública, la fe pública y contra la vida e integridad personal, en perjuicio de las víctimas del dietilenglicol, suministrado por la Caja de Seguro Social (CSS).

Este proceso cuenta con 146 víctimas, representadas por 84 abogados querellantes y 11 abogados de la defensa, que representan a cada uno de los imputados.

El magistrado del Segundo Tribunal Superior de Justicia, Luis Mario Carrasco, que presidirá la audiencia, dio a conocer el reglamento para el acto de audiencia ordinaria que establece -ente otras medidas- que acto se realizará con la asistencia del público de acuerdo a la capacidad física de la sala del Segundo Tribunal, ubicado en el Palacio de Justicia Gil Ponce. Además, no se permitirán grabaciones, toma de fotografías, ni vídeos dentro del recinto.

El presidente de la audiencia dará inicio con el representante del Ministerio Público, los imputados y sus defensores a las 9:00 a.m., y se suspenderá a la 1:00 p.m. para almuerzo y se reanudará a las 2:00 p.m. La jornada diaria concluirá a las 5:00 p.m., todos los días de sesión, hasta su finalización.

Se estima que este juicio puede extenderse por dos meses.

También se establece en el reglamento que el primer día de audiencia y antes del inicio del acto público, se llevará a cabo un proceso de acreditación para garantizarle a las víctimas intervinientes el acceso al salón en proximidad con su apoderado judicial.

Dentro de este proceso que consta de más de 366 tomos, el Tribunal fijó como fecha alterna el día 28 de marzo de 2016, a las 10:00 a.m.

El 11 de octubre del 2006, el Ministro de Salud (Minsa), Camilo Alleyne, durante el periodo gubernamental del expresidente Martin Torrijos, reportó el hallazgo del medicamento dietilenglicol, un expectorante líquido sin azúcar, producido en la CSS, el cual se encontraba contaminado con sustancias no aptas para el consumo humano.

Esta situación obligó a las autoridades a retirar el fatídico medicamento del mercado, que causó la intoxicación y muerte de cientos de panameños.