Doens asegura que sí hubo señalamientos y declaraciones contra el expresidente Ricardo Martinelli

Este lunes 8 de noviembre a las 2:00 p.m. inicia la fase de alegatos finales en el juico por el ‘caso pinchazos’ contra el expresidente Ricardo Martinelli, acusado de supuestamente realizar escuchas telefónicas desde el Consejo de Seguridad Nacional contra adversarios políticos.

Una de las víctimas y querellante es Mitchell Doens, quien confía en que después de este largo proceso, finalmente la decisión será condenatoria, debido a los elementos probatorios, los testigos presentados y las escuchas de las intervenciones que se hicieron a las víctimas a través del sistema Pegasus el tribunal pueda tomar esa determinación.

Aunque lamenta la suerte que hoy día están corriendo los hijos del expresidente Martinelli en Guatemala, Doens manifiesta que esto tiene que ver con las actuaciones del exmandatario al iniciar su periodo, con el objetivo de que el Partido Revolucionario Democrático “más nunca volviera al poder”, e imponer un régimen de 10 o 15 años.

“Una cosa no está desligada de la otra, sino que forma parte integral de lo que fue el proyecto del señor Ricardo Martinelli”, expresó.

Según Doens, hubo señalamientos y declaraciones de personas de su propio gobierno (exministros, miembros del Consejo de Seguridad) que cuando le preguntaron en las indagatorias públicas y privadas, manifestaron estar desconectados del Consejo de Seguridad y que era conducido por el entonces presidente Ricardo Martinelli, además, quienes le reportaban al exmandatario eran los tres funcionarios del Consejo de Seguridad en el edificio 150. Ellos decían que todo iba directamente a la Presidencia en sobres amarillos.

“A mí me lo dijo personalmente en el Renacer, en una visita que le hicimos en ocasión de una solicitud que les hizo a los querellantes para hablar con nosotros. A mí me dijo tú estabas pinchado, pero estabas judicializado, yo le dije, bueno Ricardo si eso es así dame la judicialización y yo retiro la querella, todavía la estoy esperando”, contó Doens.

Sobre las preguntas de la defensa de si se vio o no al expresidente hacer los pinchazos, Doens expresó que la respuesta es obvia e insulta la inteligencia del Tribunal y las víctimas.

Manifestó que el delito de intercepción a la privacidad tiene pena de cuatro años, no obstante con los agravantes puede ir más allá de los cuatro años, además, está el delito de seguimiento físico ilegal que son cuatro años más, por lo que de calificar para ambos delitos serían ocho años que tendría que pagar.

Independientemente de la pena, al exmandatario se le inhabilitaría por el mismo tiempo de la pena para ejercer puesto público, por lo que confía en que saldrá no solo condenado, sino inhabilitado.

En cuanto al proyecto de fallo del magistrado Cecilio Cedalises, Doens resaltó que los integrantes de la Corte son conscientes de que reabrir algo sobre lo que ya fallaron, sería algo realmente dañino, porque entonces no habría seguridad jurídica, por lo que espera que no prospere.

“Se está abriendo un ambiente nuevo en nuestro sistema de justicia que realmente le da un aire nuevo y hacia la dirección correcta. Es que un país sin tener un sistema de justicia que opere eficientemente donde la impunidad y el mercantilismo prospere no puede considerarse un país serio, sino que está entrando en un colapso”, argumentó Doens.

Dijo que el fallo dependerá de las juezas que llevan el caso, ya que cuentan con un tiempo perentorio para hacer sus análisis y redactar la sentencia, por lo que espera que dentro de cinco o diez días para tener una sentencia definitiva.