Defensa objeta por ‘ilícitas e impertinentes’ pruebas que vincularían a Martinelli con ‘pinchazos’

Este miércoles 29 de agosto, se reanudó la audiencia intermedia por el caso Pinchazos, donde se señala al expresidente Ricardo Martinelli por realizar escuchas telefónicas ilegales.

La audiencia había entrado en un receso desde el pasado 6 de agosto, por las vacaciones del magistrado fiscal, Harry Díaz; por lo que durante este periodo, la defensa de Martinelli tuvo acceso restringido a los siete cuadernillos que contienen las transcripciones de las escuchas telefónicas para su debate de admisibilidad.

El abogado, Carlos Carrillo, quien se constituyó en el único defensor de Martinelli con acceso a los siete cuadernillos para mantener la confidencialidad del proceso, objetó ante el magistrado juez de Garantía, Jerónimo Mejía, varias de las transcripciones contenidas en los documentos que vinculan al exmandatario con las escuchas ilegales por “ilícita e impertinente”.

Carrillo detalló que la diligencia que autorizó la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el 13 de agosto de 2014, se entendía como reservado, por lo que no es menester mantener la reserva de la resolución que disponía la inspección ocular al correo electrónico como parte de las pruebas en el escrito de acusación, porque se violó la reserva correspondiente.

“Esa inspección que se hace al correo electrónico refieren que se guardan e imprimen en formato PDF y se guarda un respaldo digital, cuando vemos el listado de las evidencias no corresponde la descripción dada por la inspección con la evidencia invocada que dice guardarse”, relató Carrillo.

El abogado defensor del exjefe del Ejecutivo (2009-2014), cuestionó las evidencias que se expresan en los cuadernillos, haciendo alusión a un USB y discos compactos que no aparecen con los archivos de las informaciones para su transcripción, los cuales guardan relación con los objetos de la investigación.

De las evidencias que hemos leído que corresponden y son incorporadas en la diligencia de investigación prueba documental, las número 4, 6, 41 y 7 del expediente forman parte de las pruebas documentales; sin embargo, las otras no son parte de las evidencias y no pudieran ser introducidas, expresó Carrillo.

De igual forma, equipos que fueron inspeccionados y estaban en poder del Consejo de Seguridad, fueron extraídos del edificio 150 a otro lugar como la Villa número 22, en ese momento, Boris Ríos era el jefe del Consejo de Seguridad.

“Cuando se revisa la orden de traspaso no existe información de ninguna de las 8 evidencias que anuncia la fiscalía”, aseveró el jurista.

Carrillo además objetó -como parte de sus alegatos-, que no aparecen 5 CD sino solo 4 en la custodia de las evidencias presentadas como objeto de las inspecciones oculares.

A la salida del salón de audiencia, Balbina Herrera, quien se constituyó en querellante en este caso, manifestó que las objeciones de la defensa del expresidente Martinelli, han sido largas, pero que en ningún momento han hecho alusión a las víctimas de los pinchazos.