Caso Lava Jato: Fiscalía solicita condena de cárcel para Jürgen Mossack y Ramón Fonseca
Lava Jato
Ciudad de Panamá/A la mitad del cuarto día de la audiencia de juicio por el caso Lava Jato, culminó la comparecencia de 15 testigos llamados por la Fiscalía Segunda contra la Delincuencia Organizada y la defensa particular.
Humberto Arcia, banquero, abogado y especialista en temas de blanqueo de capitales fue el primer testigo de la jornada, el cual hizo una exposición sobre mecanismos bancarios de prevención de blanqueo de capitales y habló de las prácticas sospechosas en el manejo de cuentas bancarias que deben encender las alertas y activar protocolos contra el lavado de dinero.
En ausencia del testigo Gustavo Scott, la jueza segunda liquidadora, Baloísa Marquínez, llamó a Saneiti Barrios Campos, traductora pública autorizada, quien se presentó como testigo de la defensa para firmar la traducción de una serie de documentos aportados por el Ministerio Público.
En tanto, el testigo Miguel Ángel Martínez, especialista en informática, solo confirmó que, a solicitud de la defensa de Mossack Fonseca, hizo un peritaje con relación a comunicaciones digitales de la firma forense, específicamente en los sistemas de correo para verificar si fueron alterados o no.
La jornada terminó con la comparecencia de los testigos Mario Barría y Gabriel Quintero. La fiscal contra la delincuencia organizada, Isis Soto, ha solicitado ocho horas de alegatos que se extenderían hasta mañana, viernes 30 de junio.
Alegatos de la fiscalía
Desde las 2:00 p.m., comenzó la fase de alegatos con los argumentos de la fiscal Isis Soto, quien en representación del Ministerio Público solicitó para Jürgen Mossack y Ramón Fonseca, fundadores de la firma, una sentencia condenatoria por su participación criminal en la calidad de autores. En base al contenido del Artículo 255, numeral 1 del Código Penal, por esta pena se establece una condena de 5 a 12 años de prisión
“¿Cuál es el tipo penal que el Ministerio Público señala la participación criminal de los señores Jürgen Mossack y Ramón Fonseca? El artículo 255 numeral 1 del código penal sobre el delito contra el orden económico en la modalidad de blanqueo de capitales. En ese sentido, la entidad solicita para estos dos hombres una sentencia condenatoria de conformidad con el Artículo 255, numeral 1 del Código Penal”, explicó la fiscal Soto.
Además de los propietarios de la firma, la fiscal solicitó una sentencia condenatoria por el delito de blanqueo de capitales para María Mercedes Riaño y Edison Teano, quienes también se mantienen vinculados a la extinta firma forense.
Para esta primera parte de presentación de alegatos, la fiscal se basó sobre una asistencia judicial proveniente de las investigaciones del caso en Brasil. De esta forma detalló cómo operaba esta empresa para ocultar bienes, dineros y otros valores de origen ilícito por medio de Sociedades Anónimas, en el caso de Brasil, sobornos pagados por empresas estatales.
Además, la fiscal Soto también detalló el caso particular de cómo se crearon 44 sociedades, en donde 31 de ellas, abrieron cuentas bancarias en Panamá.
“Ramón Fonseca le escribe a Mercedes diciéndole: Felicitaciones, ahora sí vamos a despegar las ventas. Vamos, no vas. Entonces, esto quiere decir que sí había una relación entre ambos países. Que, si a Brasil le iba bien, a Panamá también”, destacó la fiscal.
Agregó que todas las sociedades vinculadas a los propietarios de la firma generaron más de 100 alertas en la Unidad de Análisis Financiero por parte de los bancos, mismas que se encuentran detalladas en el tomo 183 del caso.
Una vez culminada esta fase por parte de la fiscalía, comenzarán los alegatos finales de la defensa de los 32 ciudadanos procesados por la presunta comisión del delito contra el orden económico, en la modalidad de blanqueo de capitales.
Esta investigación comenzó en enero de 2016 luego de la supuesta vinculación para crear sociedades anónimas de la desaparecida firma de abogados Mossack Fonseca con la operación Lava Jato de Brasil.
Con información de Luis Alberto Jiménez