Insisten en apelar condena por caso de menores quemados
La ciudadanía tiene que entender que la Policía Nacional (PN) no se uniformó para quitarle la vida a ningún ciudadano, dijo este martes 19 de enero, el abogado Benito Mojica, al considerar que los magistrados no debieron condenar a 46 años a los involucrados en el caso de los menores quemados.
Según el jurista, los magistrados del Segundo Tribunal no pueden acreditar “homicidio, porque es una intención de matar”.
Dicha sentencia está relacionada con la muerte de cinco menores y los que quedaron heridos en un incendio dentro del Centro de Cumplimiento de Tocumen en enero de 2011.
“Es lamentable cuando se dicta una condena ambivalente y contradictoria”, sentenció Mojica.
Para el abogado, el hecho fue lamentable, pero “no se puede traer a un culpable de los cabellos y decir tienen 46 años de cárcel, 40 años de cárcel, 5 años y ustedes tres son absueltos”, acotó.
Igualmente, indicó que la sentencia fue definida como mixta, pero es “excluyente”, dado que todos entraron con los mismos cargos y las mismas pruebas y se acreditó que la intención no fue matar”.
Mojica argumentó que “no existe el delito de homicidio doloso , ni homicidio en grado de tentativa”.
Igualmente, familiares de algunos de los condenados por este caso denunciaron que la sentencia es injusta.
El abogado aqregó que los elementos que lo llevan a la apelación de la sentencia son los siguientes: no existe el homicidio doloso, no existe el homicidio en tentativa, no se acreditó dentro del expediente un concurso de delito, no se pudo probar que fueron los miembros de la PN que causaron la muerte y menos cuando los magistrados reconocen que la bomba lacrimógena no causó el incendio, a pesar que en el fallo aceptan que fue dicho artefacto el causante de la tragedia.
Sentencia
La sentencia de 46 años por homicidio y tentativa de homicidio la recibieron Iris Nedelka Cedeño directora del Centro así como los policías Luis Carlos Ortega, Ángel Batista y Eduardo Barreno.
Mientras que los policías Joel Alexis Rodríguez y Maikol Ariel González fueron condenados a 40 años de cárcel por los mismos delitos.
Los miembros de la Policía Nacional Ernesto Rogelio Blake, Darío Caballero y el custodio del Centro, Guillermo Ábrego fueron sentenciados a 6 años de cárcel únicamente por el delito de castigo infame y vejación.
El custodio Alexander De Gracia y los policías Eduardo Valdés y Luz María Padilla fueron absueltos de todos los cargos.