Carrera Judicial entra en la etapa de revisión de documentos de los aspirantes

La carrera judicial en Panamá entró en una nueva etapa cuando se inició con la confrontación de los documentos de los aspirantes a 101 puestos en concurso.

El magistrado Abel Zamorano detalló que este proceso confronta la documentación original de los aspirantes con los documentos que ellos mismos registraron en la plataforma digital preparada para ese cometido. Esto comenzó en la ciudad de Santiago, provincia de Veraguas, y lo lleva adelante el Consejo de Administración de Carrera Judicial junto a la Secretaría de Recursos Humanos.

"Los funcionarios del Órgano Judicial y la ciudadanía saben que esto responde a todas las vacantes que se declararon por las distintas unidades nominadoras a diferentes puestos", indicó Zamorano a TVN Noticias.

Cargos como los de jueces municipales penales, civiles, de familia y mixtos, jueces agrarios, de circuito civil, laborales, de niñez y adolescencia, de magistrados civiles y laborales son los que están en concurso.

El magistrado Zamorano precisó que en este primer día de confrontación de documentos acudieron 70 aspirantes, provenientes de las provincias de Bocas del Toro, Chiriquí, Herrera, Los Santos y Veraguas.

"Continuará ese proceso hasta el día sábado. Allá tenemos a los analistas de personal de la Dirección de Recursos Humanos con la directora Mercedes De León de Mendizábal para hacer esa confrontación. El 4 de julio se hará esa misma actividad en la ciudad de Panamá hasta el 16 de julio y se atenderán a 570 de los participantes", precisó.

La evaluación se lleva a cabo en la sede la Universidad Latina en Santiago.

Beneficios de la carrera judicial

Zamorano manifestó que la carrera judicial es importante para la aplicación de la justicia ya que le brinda estabilidad a los que están en ella.

"El mayor capital del Órgano Judicial es su recurso humano y doy fe de ello. El hecho de que el funcionario sea de carrera le evita que la unidad nominadora lo remueva si toma una decisión que sea considerada como cuestionada por la ciudadanía", explicó. "Ser funcionario de carrera signica tener mejor salario, bonificaciones, incentivos de cara a garantizar que la efectividad en su producción como juez sea compensada", agregó.

Los beneficios con los que cuentan esos funcionarios no los tienen otros dentro del Órgano Judicial quienes están sujetos a ser removidos o cambiados de sus puestos.

Los aspirantes deben cumplir con requisitos tales como una buena evaluación del desempeño, un tiempo de antigüedad, contar con una especialidad, elaborar escritos sobre esa especialidad y haberse capacitado en ella. Esos criterios dan un puntaje y si este les lleva a alcanzar los primeros lugares de los puestos a concurso podrán ocuparlos.

Las evaluaciones están a cargo de las distintas unidades y la comisión de evaluación de la carrera la conforman tres representantes de la unidad nominadora.

Falta de presupuesto

Zamorano indicó que el Órgano Judicial panameño carece de recursos económicos, lo que incide en su labor de impartir justicia.

No le puedes exigir a la ciudadanía una mejor administración de justicia y criticar a la administración de justicia si no se destinan los fondos"

El magistrado puso como ejemplo que Panamá no cuenta con una ciudad judicial, como sí la tienen países vecinos.

"Todos los edificios del Órgano Judicial son arrendados. Aquí donde estoy, en Plaza Edison, es un edificio arrendado y sin las mejores condiciones para el usuario", sostuvo. "Este es el único país sin una ciudad judicial. El Tribunal Electoral tiene un mejor edificio que el Órgano Judicial y eso en ningún lugar de Centroamérica lo visualizas".

Zamorano puso como ejemplo a Honduras que cuenta con una ciudad judicial, pese a ser un país de menos recursos que Panamá.

"¿Cómo exiges una mejor justicia si no le garantizas al usuario un lugar donde pueda ir?", cuestionó. "Recuerda que todo cambio conlleva tres aspectos: el cambio de la ley, el cambio de funcionario y el cambio del lugar donde vaya a trabajar ese funcionario", añadió.