Solicitan a la Contraloría auditar contratos por la compra de radares a Selex
La Fiscalía Tercera Anticorrupción, solicitó a la Contraloría General de la República, auditar el contrato para la adquisición de 19 radares a la empresa Selex, filial del conglomerado italiano Finmeccanica.
La solicitud efectuada por la fiscal Zuleyka Moore, busca esclarecer el costo real que pagó el Estado panameño a la empresa Selex en el año 2010, ya que existen indicios de irregularidades en la instalación de los radares, los cuales fueron ubicados en lugares que no se encontraban establecidos en el contrato.
De igual forma, la fiscal Tercera Anticorrupción, solicitó a las autoridades judiciales en Italia, información sobre los procesos que adelantan y guardan relación con este caso que se investiga en Panamá, el cual ocasionó una supuesta lesión patrimonial al Estado.
La compra de radares, ha sido considerado por las autoridades judiciales como un caso complejo, en el cual varios funcionarios públicos se encuentran detenidos, mientras continúan las investigaciones, siendo alguno de ellos: el exsecretario ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Garúz, quien se encuentra bajo arresto domiciliario; así como al exministro de Seguridad Pública, José Raúl Mulino, bajo detención preventiva.
Otros de los llamados a rendir declaración jurada, fue el exministro de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu, el pasado 11 de noviembre, para brindar sus descargos en la compra de los 19 radares, bajo la administración del expresidente de la República, Ricardo Martinelli, quien fue señalado como el encargado de gestionar el contrato con el exprimer ministro de Italia, Silvio Berlusconi.
El embajador de Panamá en Italia, Fernando Berguido, reveló durante una entrevista a TVN Noticias, que Panamá tiene elementos suficientes para “cuestionar la legalidad y legitimidad” de las contrataciones que hizo el gobierno anterior con el conglomerado italiano Finmeccanica.
Berguido señaló, que en el caso del contrato de los radares el problema no es “si los radares tienen o no un alcance, sino en el vicio de origen” del mismo contrato.