El joyero de la pollera panameña: arte, tradición y esplendor que trasciende generaciones

Todas las joyas que engalanan a una empollerada son de oro.

Las Tablas/El joyero de la pollera panameña es una expresión artística y cultural que acompaña el traje típico más representativo de Panamá. Más allá de ser simples accesorios, estas joyas cuentan historias de tradición, orgullo nacional y el refinado arte de la orfebrería que ha pasado de generación en generación.

Las joyas de la pollera tienen raíces en la época colonial, cuando la influencia española marcó las costumbres y el estilo de vida en el istmo. Con el tiempo, los orfebres locales adaptaron estas influencias a las características propias del país, creando piezas únicas que mezclan diseños europeos con elementos tropicales.

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A partir del siglo XIX, el uso de las joyas con la pollera adquirió un simbolismo especial, asociado a la riqueza, el estatus social y la feminidad. Las familias más adineradas solían encargar piezas elaboradas de oro y perlas, mientras que las comunidades rurales optaban por réplicas más modestas, pero igualmente hermosas, en materiales como plata o aleaciones.

La coleccionista de prendas de polleras, Soshana Levy, explica que en un atuendo de gala, no se puede usar doble prenda.

Señala que actualmente hay una controversia con la "cadena de dijes" porque nadie o pocas personas la conocen.

"Casi todas las joyas de la pollera, tienen un nombre que hace referencia a su nombre", detalla Levy.

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Importancia cultural

El joyero de la pollera es esencial para completar el atuendo típico y realzar su elegancia. Cada pieza tiene un propósito y un lugar específico dentro de la vestimenta. Portar estas joyas es una forma de honrar a los antepasados y resaltar la riqueza cultural de Panamá, convirtiéndolas en protagonistas durante festividades como el Desfile de las Mil Polleras.

Tipos de joyas en el joyero de la pollera

El joyero de la pollera está compuesto por un conjunto de piezas, cada una con su nombre y significado particular:

  1. Las peinetas: Pequeñas piezas adornadas con filigrana de oro o plata que se colocan en el cabello para sujetar el tocado.
  2. El tembleque: Flores hechas a mano con perlas, cuentas y alambre que simulan mariposas o flores.
  3. El taparrabo y el tapahueso: Colgantes de oro que caen sobre el pecho; a menudo decorados con filigrana y piedras preciosas.
  4. Los zarcillos: Pendientes que pueden ser pequeños o largos, diseñados con motivos florales o religiosos.
  5. Las cadenas: Una pollera completa puede llevar entre siete y doce cadenas de diferentes estilos, como la cadena chata, la escapulario o la cabestrillo. Estas se cruzan sobre el torso, simbolizando protección y espiritualidad.
  6. Las pulseras: Hechas en oro macizo o plata, suelen tener grabados elaborados.
  7. Los anillos: En algunas ocasiones, las mujeres usan varios anillos en ambas manos como parte del conjunto.

Todas estas joyas que engalanan la pollera son de oro, explicó la coleccionista.

El joyero de la pollera no es solo un conjunto de piezas ornamentales; es un símbolo de identidad nacional que refleja la riqueza cultural y artística de Panamá. Por ello, su preservación es esencial para mantener viva esta tradición que, generación tras generación, sigue engalanando a las mujeres panameñas y representando con orgullo a toda una nación.

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