Este es Jacó, el pueblo donde se escondía Gilberto Ventura Ceballos
Jacó, el pueblo donde se refugió Gilberto Ventura Ceballos, el presunto asesino de cinco jóvenes chorreranos, es el mejor escondite para cualquiera que desee desaparecer por algún tiempo.
Cualquiera pasa por desapercibido. La llegada masiva de turistas hace que los extranjeros sean más que los costarricenses en el lugar. Hasta este año tenía cerca de 15 mil habitantes.
Sin embargo, Jacó intenta espantar sus fantasmas: busca cambiar la imagen internacional de turismo sexual que es vendida en redes sociales, aplicando medidas correctivas.
“Con nuevas tecnologías se ha podido combatir ese tipo de turismo. También con más seguridad”, dice Henry Montoya, del Departamento de Turismo de Jacó.
Aparentemente fueron precisamente esos detalles los que fueron estudiados por Ventura Ceballos para esconderse en Jacó e invertir en seis negocios en tan poco tiempo.
Tenía una estación de combustible, una tienda, dos lavaautos y dos talleres mecánicos. Un cliente de uno de los talleres lo reconoció cuando fue a comprar piezas para autos.
Tobías Murillo, alcalde de Garabito (municipalidad de la que Jacó es la cabecera), aseguró que existen grandes planes para dejar atrás la imagen de narcotráfico y turismo sexual.
“Constantemente recibimos inversión extranjera, se están haciendo obras. Esta es una de las zonas más indicadas en la zona turística. Se está pensando en un aeropuerto”, sostiene.
Pero todavía no saben qué efecto tendrá la incómoda estadía de Ventura en su ciudad.