Ingeniería Municipal: 'Demolición de edificio en Limajo debe ser la última medida'

La construcción de un edificio residencial sobre una servidumbre pública deja en evidencia irregularidades que se habrían cometido en la obtención de los permisos, para poder levantar la obra.

El ingeniero municipal del distrito de San Miguelito, Ricardo Sánchez, detalló que las primeras señales de que algo no estaba bien se detectaron hace aproximadamente dos años, cuando se registraron las primeras inundaciones en el lugar.

Cuando se revisaron los planos, ubicaron que debajo de la estructura, pasa una estructura pluvial y por ello el Ministerio de Obras Públicas (MOP), ha emitido una resolución para la demolición del edificio.

El funcionario dijo que hay un poco de preocupación porque antes de emitir la resolución para derribar el edificio, se debieron efectuar reuniones previas para buscar alternativas para las familias que viven en el edificio.

Según Sánchez, se puede resolver el tema, sin tener que demoler el edificio, como “atacar la tubería de alguna manera o desviarla”. Igualmente, uno de los tres promotores involucrados han propuesto una solución y se tiene que hacer el análisis.

Explicó que el MOP es la entidad que determina si se construye o no sobre un drenaje pluvial y en el caso del edificio en Limajo, debió determinar si se podía desarrolla la construcción, pero no detuvieron la obra.

De hecho, en los planos del edificio que llegaron a la oficina de Ingeniería Municipal de la Alcaldía de San Miguelito, no está contemplada la tubería y según Sánchez, lo que pudo ocurrir es que se haya dado una omisión y se aprobaron los planos a sabiendas de que allí estaba la tubería pluvial.

Los residentes del edificio expresaron que la situación que viven es muy complicada, ya que cada vez que llueve las personas entran en pánico y la incertidumbre se apodera de ellos. Además de que tienen un gasto promedio de 500 dólares en el mantenimiento de los elevadores.

Los residentes sienten que la promotora los ha estafado, porque se han percatado de que el edificio fue construido con materiales de mala calidad.

Resaltaron que la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia los ha dejado solos en la lucha.

Recalca que la última medida que se tome sea derribar el edificio y para ello instó a mantener las conversaciones con los residentes, alcaldía y el MOP.