La informalidad sigue ganando terreno en Panamá
Miles de panameños se han visto obligados a ingresar al mercado laboral informal para poder llevar el pan a sus mesas debido a que perdieron sus empleos o se mantienen con contratos suspendidos a causa de la pandemia de la COVID-19.
Esta modalidad de trabajo afecta la calidad de vida de las familias de forma negativa, según Javier Stanziola del Centro de Investigaciones de Estudios Políticos, debido a que no reciben servicios públicos y protección social o tener la esperanza de una jubilación. No solo se trata de un tema productivo sino de protección social.
Stanziola señaló este es un problema estructural de la economía, refiriéndose a la política macroeconómica de atraer dólares, y no tener una política pública de desarrollo económica e incrementar la productividad.
“Los regímenes laborales paralelos benefician a las empresas multinacionales, pero no a los trabajadores y trabajadoras, entonces tenemos que tomarnos en serio las consecuencias de no tener un banco central y de tener política macroeconómica de lluvia de divisas que está bien, pero lo estamos haciendo a pesar de la desigualdad”, manifestó.
Destacó que es importante desarrollar una política descentralizada de inversión, investigación, de desarrollo y manufactura, no solo en Panamá, Colón y Panamá Oeste, sino en el resto del país donde hay un gran potencial de capital humano, de desarrollo, de biotecnología, pero también hay una gran pobreza por la obsesión que se tiene con la logística y se ha olvidado al resto del país.
Stanziola también resaltó que el 80% de los trabajos en Panamá solo piden hasta el sexto año, lo que significa que no se está innovando ni trayendo nuevos productos.
“Hay que ver qué es lo que funciona realmente para eliminar la informalidad, estamos hablando que hay que incrementar la productividad de las compañías y empresas que tenemos”, indicó.
El especialista dijo que la mayoría de los empleos reactivados son de hombres y a las mujeres se les está dificultando, además, destacó que hay que darle valor a la cultura de cuidado, indicando que en otros países se les paga a las mujeres u hombres que cuidan a los niños o adultos mayores.
Sostuvo que es importante no desvalorar lo que hace el sector público, en la medida en que si se incrementa la inversión pública que sea en temas de salud, investigación y educación. También destacó que en el caso en que se hubiesen votado a funcionarios o reducido sus salarios la economía hubiera caído mucho más. “Tenemos que eliminar la corrupción, incrementar la transparencia y valorar la inversión que el sector público da al desarrollo de la economía”, sostuvo.
Expresó que es difícil hacer economía en Panamá porque los datos son limitados y se requiere un instituto de planificación independiente para hacer una discusión más informada acerca del impacto de esta inversión, ya que puede ser que las planillas sí estén abultadas y no estén rindiendo beneficio, pero no lo sabemos.
En cuanto a las personas que quieren iniciar sus propios negocios, Stanziola dijo que hay que reclamarle al gobierno que inviertan es estas personas no con 100 o 200 dólares, ni con préstamos con intereses blandos que son impagables, sino realmente con inversiones cuantiosas que cubran los costos de arranques y reducir los costos para que se queden como empresarios y realmente crear valor a la economía.