Indígenas permanecen en campamento contra proyecto

Miembros de la comarca Ngabe Buglé instalaron un campamento en el Tabasará exigiendo la cancelación del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco. Los indígenas han reiterado su intención de permanecer en el campamento hasta que las autoridades recapaciten y cancelen el proyecto. La comunidad esperaba que funcionarios de la Autoridad de los Servicios Públicos-Asep- ordenara el desalojo de las tierras que serán inundadas para realizar el proyecto. Esta comunidad alega que el proyecto hidroeléctrico ocasionará daños en el ambiente y afectará sus condiciones culturales. Según Ricardo Miranda, vocero y dirigente del Movimiento M-10, que se opone a la hidroeléctrica, al inundar las zonas anexas a la comarca, se pone en peligro de destruir los enormes petroglifos con inscripciones enigmáticas atribuidas por ellos al Cacique Tabasará. Además, los indígenas, campesinos y residentes de los sectores aledaños a Kiadba, en el corregimiento de Potrero de Caña en el distrito de Bagama, desconocen el estudios de impacto ambiental elaborado por la empresa GENISA, que edifica la hidroeléctrica Barro Blanco, por considerarlo amañado y basados en datos no reales. “El estudio refrigerado y amañado que elaboro la empresa hidroeléctrica no menciona por ningún lado este patrimonio cultural y religioso de la etnia Ngäbe Buglé, que es seguida por todos los miembros de la fe Mama Tata. La resolución AN No.6103-Elec del 22 de abril del 2013 declaró de interés público y de carácter urgente la construcción del proyecto central hidroeléctrico Barro Blanco de la empresa Generadora del Istmo. Es esta resolución la que autoriza a la empresa Generadora del Istmo a ingresar a los fincas y predios que les garanticen la continuidad de la obra, una vez la empresa consignó a la ASEP los anticipos de compensación e indemnización para los afectados.