¿Cómo se implementará el uso del cannabis medicinal en Panamá?

Ciudad de Panamá, Panamá/Tras varios años de lucha, espera y debate, finalmente se reglamentó la Ley 242 de 13 de octubre de 202,1 que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis, y además se crea la Dirección Nacional de Monitoreo de las Actividades Relacionadas con el Cannabis Medicinal.

Marie Millard, de la Fundación Luces, manifestó su felicidad y esperanza, recordando que el 2 de agosto de 2017 se acercaron por primera vez a la Asamblea Nacional para hacer la propuesta que hoy se convierte en Ley, debido a que en la fundación fueron testigos de cómo sus pacientes que sufrían hasta 400 convulsiones diarias encontraron en el extranjero un alivio para sus vidas en el cannabis medicinal.

Mencionó que uno de los casos más destacado era el de una niña que sufría 400 convulsiones diarias, pero con el uso del cannabis medicinal pasó a cero, aclarando que este atenuante no cura, pero sí alivia los síntomas de las enfermedades, por lo que se debe suministrar bajo la recomendación de un médico.

Millard contó que el primer obstáculo que tuvieron fue romper el tabú en la sociedad cuando escucha la palabra marihuana, porque inmediatamente pensaban en droga, luego el cambio de gobierno con el que prácticamente tuvieron que empezar de cero para hacer consulta.

Considera que uno de los puntos más álgidos de la discusión fue el referente al tema de la seguridad por todos los morbos que levanta la siembra y cultivo de marihuana que genera delincuencia, por lo que crearon una serie de regulaciones y una dirección especializada para tratar el tema de las plantaciones y garantizar a la población de que la siembra estará destinada a la manufactura de productos médicos.

Indicó que en otros países se permite el autocultivo, pero esto tiene sus riesgos porque no se tienen las medidas sanitarias correspondientes y si el terreno está contaminado la persona termina consumiendo un producto contaminado. Además, la dosis estará ligada a la patología de la persona.

Explicó que los componentes principales de la marihuana son el CBD que no es alucinógeno y el THC que es la parte adictiva de la planta, por lo que cuando se hace de manera industrial se determina el porcentaje de THC que hay que poner al producto, pero si el producto es casero no se puede controlar el porcentaje.

Detalló que se emitirán 7 licencias, por lo que se hará la apertura del proceso de presentación de los requisitos que deben cumplir las empresas para poder sembrar, producir, manufacturar, vender e incluso importar, esto último se puede hacer durante dos años considerando que en ese tiempo se debe estar preparando el cultivo.

Millard también aclaró que el producto será controlado a través de un registro de pacientes que lo utilizan, la venta será bajo receta de un especialista y no será de primera línea, ya que solo se suministrará cuando se hayan probado los otros medicamentos sin lograr los resultados esperados.

Ministerio de Seguridad se pronuncia

El Ministerio de Seguridad Pública emitió un comunicado este jueves 1 de septiembre haciendo referencia a las regulaciones que se deben tomar en cuenta al momento de usar este tipo de tratamiento.

El ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino señaló que la dirección tendrá su sede física en esta institución y estará conformada por representantes de la Policía Nacional (PN), el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), el Servicio Nacional de Fronteras (Senfront) y los enlaces del Ministerio de Seguridad Pública.

“Estas instituciones tendrán las funciones de contribuir en las visitas e inspecciones de campo en las áreas de inmuebles que desarrollen actividades vinculadas al manejo de derivados del cannabis, el uso de semillas para siembra, cultivo y velará por el cumplimiento de las guías para la elaboración de los protocolos de seguridad”, indicó el Ministro Pino.

El cannabis medicinal es recomendado en personas con epilepsia, esclerosis múltiples, fibromialgia e incluso cáncer en la etapa dolorosa, pero todo se hará bajo recomendación de los especialistas.

El nuevo reto para la implementación de la Ley, según Millard, es educar incluso a los propios médicos que se oponen al uso del cannabis medicinal.

Dijo que como fundación han estado en contacto con otros centros de estudio e incluso la Universidad Harvard está interesada en colocar un centro de estudio en el país debido a la posición estratégica, lo que es importante porque al tener un mercado pequeño tal vez no sea atractivo para las empresas producir en el país, pero si Panamá se convierte en un hub podría ser pionero de investigaciones en este tema.  

Millard destacó que estos medicamentos nos son baratos en ningún mercado, ya que, un frasco podría estar costando hasta 700.00 dólares, y su durabilidad podría durar hasta tres meses dependiendo de la dosis recomendada por el especialistas.

Agregó que viene en diferentes presentaciones como aceites y pomadas.