Jóvenes enfrentan dos grandes debilidades para conseguir empleo en Panamá

¿Qué es lo que necesita el mercado laboral? ¿Cuál es la oferta de empleo? ¿Para qué ocupaciones se preparan los panameños? Estas constantes preguntas que anteceden la pandemia consiguieron respuestas durante la reciente feria laboral organizada por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) en la ciudad de Panamá, y en la que miles de personas participaron.

El director nacional de Empleos del Mitradel, Alfredo Mitre, dijo que hay mucha oferta de parte de las empresas y muchas personas buscando una oportunidad laboral, pero existe una gran brecha entre ellos, que es la formación de habilidades para el trabajo como: idiomas, tecnologías y habilidades de comunicación y socioemocionales, las cuales se han detectado en los jóvenes.

Aseguró que, a pesar de tener buen manejo de la tecnología, no tienen habilidades de interrelación y trabajo en equipo, lo que pudo haberse profundizado con la pandemia, que llevó a las personas a ser más islas y menos sociedad, problema que están experimentando las empresas.

Destacó que este año han atendido cerca de 18,000 jóvenes en los programas de orientación, donde se han enfocado en las habilidades socioemocionales para la vida y el empleo.

“Estamos en una situación donde hay que empoderar a nuestros jóvenes, y empoderarnos también a nosotros como profesionales a hacer lo que nos gusta hacer y que somos buenos”, manifestó.

Según Mitre, muchas personas son buenas siendo reposteros, pero quieren ser contadores porque el título pesa mucho en la sociedad, precisando que Panamá es un país de servicio.

Sostuvo que el país necesita un ‘servicio nacional de empleos’ donde participen todos los actores de los diferentes sectores para obtener información de lo que requiere el mercado laboral para orientar a los jóvenes y reorientar a los adultos.

Resaltó que, hay que reforzar las habilidades con idiomas, principalmente inglés, pero también son importantes francés, y mandarín. Indicó que en Canadá dan la oportunidad a jóvenes que sepan actividades técnicas como soldadura y dominar el francés.

Sobre la informalidad, Mitre dijo que no es un problema porque se le puede sacar provecho, la dificultad está en que no se orienta al joven a desarrollarse en lo que es bueno, y así poder quedarse en sus comunidades.

Reconoce que es necesario llevar capacitaciones a los diferentes sectores del país, y planificar la necesidad de mano de obra.

Mitre confesó que se está trabajando en planes para que las personas, además de reportar su renta que es el pago de impuestos, puedan adquirir un seguro social de forma voluntaria para contar con una jubilación e incluso aplicar para comprar una residencia, ya que, entienden que la falta de registro de contratos laborales afecta a la Caja de Seguro Social.

Aseguró que con el programa Orienta Panamá se atiende a jóvenes desde noveno grado, porque la formación inicia desde el bachiller, sin embargo, a las escuelas particulares no pueden llegar, por ello se están creando unas guías de formación para el empleo que serán publicadas en la página web del ministerio, para que todos tengan acceso a ellas.