Idaan busca mejorar servicio y suplir demanda tras días de protestas
Falta de agua potable
Ciudad de Panamá, Panamá/El director del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Juan Antonio Ducruet, salió a defensa de la institución que ha sido fuertemente señalada por residentes de Arraiján y La Chorrera en la última semana, cansados de la falta de agua a diario.
Según Ducruet, las incidencias en este sector del país se debieron a daños eléctricos que sacaron la planta potabilizadora de Mendoza y Trapichito de operación, otro daño en la obra de construcción ocho carriles que afectó más de 60 horas el suministro y aunque fue atendido, la demanda sobrepasa la capacidad, lo que ha generado protestas.
Destacó que actualmente se están haciendo proyectos como la potabilizadora de Howard, que dará 40 millones de galones, se realizarán mejoras a la potabilizadora de Mendoza que generará 20 millones de galones más.
“En corto plazo, unos 18 o 24 meses, vamos a estar duplicando la oferta de agua en el Oeste”, aseguró Ducruet.
El director del Idaan no dejó de un lado el problema de las llamadas invasiones o asentamientos informales que se pegan a las tuberías de forma ilegal y dejan sin el suministro a las comunidades, por lo que considera que hay que replicar lo hecho en Chilibre, pero es un gran reto.
Manifestó que la institución está levantando un catastro de 500,000 usuarios en el área metropolitana para mejorar la planificación, mientras se toman medidas de corto plazo. Además, se están construyendo pozos en Panamá Oeste, se está mejorando la capacidad de bombeo y se está mejorando la ruta de los camiones cisterna en las "invasiones" mientras se colocan las tuberías.
Según Ducruet, como parte del Gobierno trabajan en coordinación para empujar las inversiones de carácter social, para desarrollar las redes de soluciones sanitarias, no solo de agua potable sino de alcantarillado.
Sostuvo que hay que cerrar la brecha entre las personas que tuvieron los recursos para comprar sus casas en una barriada y las miles y miles de personas que tienen hasta más de 30 años que invadieron un terreno y han estructurado su residencia, pero tienen un servicio de agua potable deficiente.