Humedales de Panamá representan millones de dólares a la economía por año
El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales.
Fue decretado en 1997 y la fecha fue elegida en conmemoración a la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, celebrado el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.
El 23 % de la superficie del país, es decir unos 17,193 km2, representan lagunas y lagos interiores, manglares, pastos marinos, arrecifes de coral y las zonas estuáricas (estuarios, esteros o desembocaduras del río al mar), ejemplos de humedales de alto valor ecológico y de gran importancia desde el punto de vista ambiental y socioeconómico por sus múltiples funciones, valores y atributos.
Según el estudio Manglares de Panamá: importancia, mejores prácticas y regulaciones vigentes (ANAM-ARAP, 2013), las evaluaciones realizadas al hacer la valoración de los beneficios ecológicos, en el caso del manglar indican que aportan 11,300 dólares por hectárea por año (incluyendo el servicio ecosistémico de hábitat de cría de especies de pesca comercial marinas, captura de carbono, y protección costera).
Para las 170,000 hectáreas estimadas existentes en el país, estos ecosistemas prestan a la economía panameña aproximadamente 2,000 millones de dólares por año, lo que equivale aproximadamente a lo que se genera en el Canal de Panamá.
A fin de mantener o elevar esas cifras, la Política Nacional de Humedales se propone como meta que “para el año 2030 los ecosistemas de humedal de la República de Panamá sean aprovechados de manera responsable e inclusiva, mediante el uso de prácticas productivas sostenibles, el cumplimiento de las normas y el desarrollo de buenas prácticas de manejo y gestión de estos ecosistemas”.
La valoración de los humedales se mide en base a los bienes y beneficios ecológicos (control de inundaciones, recarga de aguas subterráneas, recambio de nutrientes, retención de sustancias toxicas) que provee el humedal.
Diferentes estudios indican que el país cuenta con gran cantidad y diversidad de humedales, pero en este momento no se cuenta con un número exacto. Debido a ello, en el ministerio se está iniciando una revisión integral, para poder estimar la cantidad, variedad y cobertura de los humedales en el país.
José Julio Casas, director Nacional de Costas y Mares del Ministerio de Ambiente, informó que se están haciendo revisiones con base científica para ver la posibilidad de establecer nuevas áreas protegidas para conservación de humedales.
“Ya en 2019 designamos a Boná que tiene cobertura arrecifal dentro de sus límites y estamos en un proceso de revisión técnica para la ampliación del Parque Nacional Marino Isla Bastimentos y el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana, ambos con humedales de gran valor ecológico”, expresó.
Los humedales de Panamá como de otros países cuentan con múltiples amenazas tales como:
Desarrollo costero insostenible (residencial, comercial, turístico, entre otros), afectando ecosistemas a través de drenajes, tala, rellenos y alteraciones de la hidrología y dinámica costera.
Conversión de áreas de humedales a producción agrícola, particularmente como monocultivo (palma africana, arroz, banano, entre otros).
Gestión insostenible de cuencas hidrográficas, incluyendo desarrollo de proyectos hidroeléctricos sin consideración del caudal ecológico y efectos cumulativos.
Falta de manejo de desechos sólidos y aguas servidas producidas en centros urbanos y otros poblados rurales.
Casas, manifestó que lamentablemente todos los ecosistemas (incluidos los humedales) tienen esa gran amenaza que significa la caza ilegal, así como la extracción de organismos, muchas veces los corales son extraídos para usarlos como adornos, o para la acuarofilia (industria de acuarios y peceras). El manglar siempre ha sido utilizado para diferentes actividades como la producción de carbón, entre otros.