Human Rights asegura que Panamá pone obstáculos a Médicos Sin Fronteras para brindar ayuda humanitaria en Darién
Medicos sin fronteras Darién
Para la Human Rights Watch los gobiernos de Panamá y Colombia no están realizando las acciones suficientes para salvaguardar la vida e integridad de las personas que atraviesan en tapón de Darién.
Ciudad de Panamá/El subdirector de la División de las Americas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier, calificó como preocupante la decisión del gobierno de Panamá de suspender los servicios humanitarios que brindaba la ONG Médicos Sin Fronteras en Darién, a inicios de marzo de 2024, por la falta de renovación de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Salud y la oenegé.
Esto, tras la publicación del informe de la HRW para dar a conocer detalles sobre la situación de los migrantes que atraviesan el tapón de Darién, tanto en el área de Colombia como en el área de Panamá, donde confirmaron que Médicos Sin Fronteras jugaba un rol crucial en la atención médica a migrantes que eran víctimas de abusos sexuales al cruzar el tapón de Darién.
Dicho informe fue el resultado de dos años de investigaciones para conocer el estado de la cuestión con la crisis migratoria, y en base a ello tomar acción al respecto, explicó Pappier.
El experto en temas humanitarios reconoce que en conversaciones con el gobierno de Panamá se les ha dado a conocer que ya invierten dinero en atender a los migrantes, y está de acuerdo en que toda la carga no la puede llevar ni Colombia, ni Panamá, sin embargo, considera que Panamá debe dejarse apoyar por las organizaciones humanitarias para enfrentar y brindar asistencia a los migrantes.
Lo que hay que hacer es permitir que las organizaciones humanitarias puedan operar sin ningún obstáculo innecesario en estas regiones complicadas. En cambio, lo que está haciendo Panamá es poner obstáculos", señaló Pappier.
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Por otro lado, Pappier detalló que “la situación va de mal en peor”, debido a que el número de migrantes que atraviesan va a seguir aumentando. Esto, con relación a la misma fecha en el 2023, que en comparación con 2024, ya registra un aumento de al menos un 25% de migrantes.
El documento publicado por HMW consta de 120 páginas, y fue titulado “Abandonados en la selva: Protección y asistencia para migrantes y solicitantes de asilo en el tapón del Darién”. Allí, la HRW reveló que los gobiernos de Panamá y Colombia Panamá no están protegiendo ni asistiendo a los miles de migrantes que transitan por la espesa selva de Darién.
Según el informe, tampoco están investigando adecuadamente los abusos cometidos contra estos migrantes irregulares.
El experto que elabora y lidera investigaciones sobre las diferentes situaciones que enfrentan países de la región como Ecuador y Nicaragua, reconoce que los gobiernos de Estados Unidos y Suramérica tienen responsabilidad en lo que se refleja hoy en Darién, sin embargo, Colombia y Panamá no están realizando lo suficientemente necesario para salvaguardar la integridad de los desplazados.
Tienen que hacer mucho más Colombia y Panamá, trabajando de forma conjunta, para frenar estos abusos y violaciones constantes que están ocurriendo en la selva contra estos migrantes”, subrayó Pappier.
Médicos Sin Fronteras
Al igual que la HRW, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) también denunció los abusos y violaciones de los que son víctima la población migrante, donde las mujeres y niños son el grupo más vulnerable de las organizaciones criminales que operan en la región para cometer diferentes delitos en contra de los migrantes.
El 7 de marzo de 2024, se conoció que Panamá suspendió el servicio humanitario de Médicos Sin Fronteras en Darién por la falta de un convenio.
Según el comunicado emitido por la oenegé, explicaron que, "la organización ha intentado en vano obtener dicha renovación desde octubre de 2023", sin embargo, el Minsa notificó el pasado 29 de febrero de 2024 de manera formal a Médicos Sin Fronteras la suspensión de actividades, "hasta que culmine la revisión y evaluación del convenio", ya que se había cumplido con el período establecido entre ambas partes y acusó a la organización de "entorpecer" el trabajo de las autoridades panameñas.
Los registros de MSF indicaron que en 2023 atendieron a 676 sobrevivientes de violencia sexual, la oenegé realizó denuncias sobre la situación, sin embargo, el gobierno de Panamá señaló que no realizaron la diligencia de manera formal ante las autoridades competentes y que muchos registros estaban incompletos.
Sobre este tema, Pappier ahondó en el informe de la HRW, el cual destaca la atención médica por parte de MSF a 1,300 personas que han sufrido violencia sexual.
Pero, además, indicó que la responsabilidad de iniciar las investigaciones penales de abusos sexuales en Darién recae sobre las autoridades de Panamá.
Es preocupante que el gobierno de Panamá haya decidido suspender las labores humanitarias de MSF, porque esta organización cumplía un rol esencial para garantizar asistencia médica a estas víctimas”, puntualizó Pappier.