Habitantes de calle en la ciudad: ¿Qué acciones están tomando las autoridades?

Ciudad de Panamá/Profesionales, personas que han perdido sus trabajos, otros perdieron todo por estar inmersos en la ludopatía, estos solo son algunos de los perfiles de quienes se han refugiado en las calles como último eslabón para seguir sobreviviendo.

Ariel López, del Hogar San Juan Pablo Segundo, señaló que un 95% de las personas que vagan por las calles de la capital consumen algún tipo de sustancia ilícita y otro resto padece diversos trastornos mentales. En total, solo en la ciudad se han contabilizado entre 400 a 500 ciudadanos en la indigencia, de esa cantidad 45 son mujeres.

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López explicó que, de las féminas, dos están en estado de gravidez y además de estar en embarazo, estas mujeres padecen de enfermedades de transmisión sexual. Algunas de ellas son de nacionalidades extranjeras.

Iniciada esta administración municipal, por primera vez en muchos años, alcaldes y representantes han abordado el tema en el Consejo Municipal de Panamá y han anunciado acciones.

Lisbeth Cunningham, directora de Gestión Social de la Alcaldía de Panamá, manifestó que desde el municipio se impulsa la Red de Atención al habitante de calle, la cual estará conformada por una serie de instituciones que abordan temas de salud, educación, trabajo, desarrollo de política social, entre otros aspectos.

Además, han convocado organizaciones sostenibles que trabajan en el tema, pero esto es un esfuerzo conjunto. “Este es un problema multicausal, por lo tanto, necesita solución variada de todos los sectores. Tenemos que ser sensibles y no podemos mirar a un lado”.

Cunningham acotó que se retomará el subsidio que se otorgaba a las casas de acogida y otras organizaciones que auxilian a los habitantes de calle.

López recordó que en el Hogar San Juan Pablo Segundo, se brinda atención tanto individual como grupal, para un proceso de desintoxicación, rehabilitación y reinserción social de las personas. Dentro de los grupos de atención están jóvenes y niños que salen positivos o se sospecha que consumen droga, los cuales son detectados desde sus colegios.

Hemos atendido casos de niños de 8 años que no empiezan con una cerveza ni con marihuana, sino directamente con cocaína. Aquí lo que hay que reforzar son los programas de prevención que han desaparecido en los colegios y las comunidades. — Ariel López - Hogar San Juan Pablo Segundo