Gobierno y autoridades de la Comarca Ngäbe Buglé continuarán diálogo por Barro Blanco
Luego de meses en la búsqueda de un consenso, el Gobierno de la República y las autoridades tradicionales de la Comarca Ngäbe Buglé, lograron un acuerdo este lunes, 10 de agosto, para dar continuidad al diálogo en torno al Proyecto Hidroeléctrico de Barro Blanco.
El Pueblo Ngäbe Buglé, está aquí responsablemente buscando la solución a este problema", manifestó durante su intervención en el Palacio de las Garzas, la Cacica Silvia Carrera.
En el encuentro liderado por el presidente de la República, Juan Carlos Varela y la vicepresidenta, Isabel de Saint Malo de Alvarado, se acordó crear un equipo conjunto que estudiará el problema de los estribos de la presa y maquinarias de generación, instalada en la casa de máquinas del proyecto hidroeléctrico.
De igual forma, las autoridades acordaron, que el Gobierno, se compromete a garantizar la realización de los trabajos para estabilizar los estribos de la obra, siguiendo las recomendaciones del equipo técnico, de manera que se eviten desastres y daños a las comunidades río debajo de la presa, así como la terminación de las obras civiles.
Durante su intervención, el presidente Varela, manifestó, “el acuerdo logrado demuestra la importancia del diálogo como vía principal para consolidar nuestra democracia”.
Futuro de Barro Blanco
Sobre el futuro de Barro Blanco, las partes acordaron, el análisis de las opciones que incluyen la adquisición de la propiedad del proyecto hidroeléctrico, con justificación científica y financiera, bajo los principios de respeto y derecho de los del pueblo indígenas y campesinos de manera sostenible.
Finalmente, el acuerdo estima que tanto el Gobierno, como las autoridades indígenas, se comprometen a aceptar los resultados y conclusiones que arrojen los análisis realizados por el equipo técnico, como base de las decisiones sobre el futuro del proyecto hidroeléctrico, comprometiéndose a la continuidad del proceso de diálogo sobre la viabilidad y factibilidad del proyecto.
El Gobierno se compromete a no inundar el embalse ni iniciar operaciones del proyecto Barro Blanco, hasta tanto no se haya alcanzado un acuerdo final entre las partes en conflicto sobre el futuro del proyecto debidamente legitimado por las instituciones democráticas locales establecidas por Ley.