Flexibilización bancaria busca generar escenario de ganancia para bancos y clientes
El presidente Ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), Carlos Berguido, explicó que la ley de moratoria bancaria venció en diciembre del 2020 y lo que se ha mantenido vigente desde entonces es un reglamento obligatorio emitido por la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).
Ese reglamento da a los bancos y clientes un espacio en el que puedan explicar su situación y acordar nuevos términos y condiciones para sus préstamos, que les permitan ponerse al día en base a sus condiciones de ingresos.
Ese reglamento que ha estado vigente desde el 1 de enero, vence el 1 de junio y como aún falta una cantidad de panameños que se tienen que acercar a su entidad bancaria a reestructurar sus préstamos.
Como el periodo de vigencia del decreto acaba la próxima semana, se ha dado un nuevo lapso de 90 días, hasta el 30 de septiembre, para que los que hacen falta por ajustar sus compromisos lo puedan hacer.
Berguido explicó que en el caso de hipotecas se pueden hacer arreglos dependiendo del nivel de afectación, donde se puede extender el periodo de pago por cuotas más bajas, lo mismo aplica para los préstamos personales. En el caso de tarjeta de créditos existe la posibilidad de que si la deuda es muy alta y la persona no la puede pagar, el cliente puede optar por convertirla en un préstamo personal.
Según el presidente de la ABP, a ningún banco le interesa ir a “apachurrar” al cliente, ni ejecutar garantías de autos o casas, porque es perder y perder. “Pierde el cliente y pierde el banco, y a ningún banco le conviene llenarse de garantías con las cuales no pueden hacer gran cosa ahora mismo”, expresó.
Lo que se buscan generar, según el representante de la ABP, lo que se busca es generar un escenario de ganar, ganar, que consiste en dar la posibilidad al cliente de que se ponga al día en base su realidad y no a un sueño o lo que se pactó antes de que viniera la hecatombe de la COVID-19.