Familia de Toribia de Escudero espera hace tres años justicia por mala praxis

A tres años de la muerte de Toribia de Escudero, quien fuera “Héroes por Panamá”, su hija y esposo todavía están a la espera de que las autoridades resuelvan el caso de mala praxis, que según dijeron este miércoles 25 de septiembre, causó su desaparición física.

Muchos son los casos de este tipo que se exponen en los medios de comunicación, sin embargo, es muy difícil en Panamá llegar a comprobarlos.

Esta situación ha llevado incluso a miembros de la Campaña de la Cinta Chocolate a promover una ley sobre mala praxis.

Alayza Escudero dijo que su madre ingresó al hospital por un tumor en la base del cráneo que presionaba los nervios de la audición, visión y la lengua.

Argumentó que se violaron varios protocolos que la llevan a esta conclusión.

Según Escudero, se había acordado con el neurocirujano de que por estar comprometido el mecanismo de la deglución [movimientos de la lengua], su madre debía salir de la cirugía con el tubo endotraquial, cosa que no sucedió, porque se lo retiraron.

Esa fue la primera alarma para Alayza, quien dijo que a las seis horas su madre vomitó jugos gástricos que se fueron a los pulmones y le causaron una neumonía, por lo que murió tres días después.

“Todas estas cosas habían sido advertidas por un neurocirujano que había nombrado la aseguradora, y entre las cosas estaba que no se podía quitar el tubo endotraquial hasta que estuviera estable. El primer protocolo que se viola es quitar el tubo endotraquial”, recalcó.

Considera que la mala praxis comienza cuando se viola un protocolo y luego hay una cadena, ya que el hospital no entregaba un expediente completo.

Posteriormente puso la denuncia y no prosperó.

Su abogado incluso puso una querella criminal y el expediente no se movió, por lo que esperan respuestas de las autoridades desde hace tres años.

El médico involucrado tenía otros casos por mala praxis, según investigaciones que la familia emprendió por cuenta propia.

Lorenzo Escudero, dijo que en Panamá no hay una cultura de acudir a las autoridades cuando suceden estos eventos y los profesionales no quieren aceptar sus fallas.

Consideró que el proyecto de ley de mala praxis debe ser aprobado para que haya justicia.