Falta de empleo y otros factores son 'caldo de cultivo para el crimen organizado', según experto

Alejo Campos, de Crime Stoppers, analizó las cifras de delincuencia que se han venido registrando en Panamá y en la región y cómo los niveles actuales de pobreza podrían agudizar la situación.

Campos indicó que la seguridad es un problema que implica muchos factores al mismo tiempo y evidentemente, la falta de empleos y oportunidades para la población es parte de ello, y al no tenerlo estos grupos que no cuentan con un sustento pueden ser fácilmente reclutados por el crimen organizado y por las estructuras locales, que a su vez trabajan para estructuras internacionales.

Opina que hay que fortalecer mucho el tema de las oportunidades y el trabajo, especialmente el formal y digno, es decir, “la gente tiene que trabajar, pero también ganar bien como para poder sobrevivir en medio de la pandemia”.

Dijo que, en estudios realizados por esta organización con relación al precio de la canasta básica familiar, tanto de productos legales como ilegales, les está marcando una diferencia del 50%, porcentaje que hoy en día la población necesita para poder acceder a comprar esos productos.

Todo esto según Campos, empieza a ser “un caldo de cultivo muy fuerte” para el crimen organizado y obviamente para los territorios en toda la región, no solo en Panamá.

En cuanto a los delitos que se han incrementado durante la pandemia, el especialista indicó que, ha habido un incremento en cuanto al tema de violencia doméstica, que se agudizó por el tema del confinamiento en meses pasados, actualmente se mantienen pero las mujeres que son principalmente las víctimas y adultos mayores, ya tienen la institucionalidad más activa para poder denunciar.

En su momento, cuando se inició con las denuncias por medio de Crime Stoppers, se canalizaron durante el primer mes más de 300 y ahora, pese a la flexibilización de la movilidad igual se siguen recibiendo muchas denuncias anónimas.

Los temas de tráfico, sobre todo narcomenudeo también aumentaron durante la pandemia y el comercio ilícito vinculados al tema de los productos de higiene.

Para Campos, el tema de la seguridad tanto nacional como regional tiene diferentes orígenes y factores que lo alimentan, por lo tanto, el abordaje debe ser desde salud pública, educación, economía con la reactivación económica, igualmente, de fiscalía, jueces; una necesidad multisectorial público-privada y con el concurso de organizaciones internacionales para compartir la experiencia y apoyar el proceso.

Añadió que es importante reformar las leyes en Panamá, toda vez que en muchos casos se está “haciendo una pelea contra el crimen organizado con leyes que son bastantes viejas, de hasta 20 y 30 años y el crimen organizado y el contexto criminal mundial en el cual el país está inmerso ha cambiado”.