¿Se explotó la llanta del carro? | Cuidado, esto es lo que debes hacer para evitar un accidente

Algunos de los accidentes más comunes en las vías no ocurren por la imprudencia de los conductores o los transeúntes, sino también de imprevistos que ocurren en los vehículos y de los cuales muy pocas veces se establece cuál debe ser el proceder para evitar una tragedia.

Este es el caso de cómo sobrevivir y evitar un accidente si se revienta la llanta del carro mientras este está en movimiento a una velocidad baja, normal o incluso alta. Es por esto por lo que el experto español en primero auxilios, Miguel Assal, aclaró cómo se debe maniobrar la situación.

En primer lugar, establece que nunca se debe pisar el freno en seco debido a que al hacerlo el vehículo colearía, se perdería el control de este y ocurrirá un accidente. También afirma que no se debe mover el volante de un lado a otro y por supuesto, no se debe intentar salir del vehículo en marcha.

Lo que se debe hacer es mantener la calma y tomar el volante con ambas manos manteniendo la estabilidad; a menos curvas menos peligro. Darse cuenta de que lo que roza es la llanta a mayor fricción con el suelo por lo que se tiene que ir frenando poco a poco para mantener la estabilidad e ir reduciendo a una velocidad progresiva.

Cuando se tenga el vehículo controlado luego de lograr reducir la velocidad se debe orillar poco a poco el carro y activar las luces de emergencia.

Las llantas de vehículos pueden reventarse mientras están en movimiento por varias razones:

• Presión Inadecuada: Tanto la presión excesiva como la insuficiente pueden causar estrés adicional en las llantas, aumentando el riesgo de reventones.
• Desgaste y Daño: Llantas desgastadas o dañadas (por ejemplo, con cortes, abolladuras o ampollas) son más propensas a fallar.
• Sobrecarga: Transportar más peso del recomendado puede poner una presión excesiva sobre las llantas.
• Altas Velocidades: Conducir a altas velocidades genera más calor y estrés en las llantas, lo que puede llevar a un reventón.
• Impactos con Objetos: Golpear baches, piedras, o escombros en la carretera puede causar daños inmediatos y severos a las llantas.
• Condiciones Climáticas: El calor extremo puede aumentar la presión interna de las llantas, mientras que el frío puede hacerlas más frágiles.
• Defectos de Fabricación: Aunque es menos común, una llanta puede tener defectos de fábrica que pueden provocar fallos bajo ciertas condiciones.

El mantenimiento regular y la revisión de las llantas pueden ayudar a prevenir estos problemas.