Este miércoles se retoma la mesa única del diálogo por Panamá
Mesa Única de Diálogo
Este miércoles 3 de agosto se reinicia el diálogo por Panamá que se realiza en la ciudad de Penonomé, provincia de Coclé, a raíz de las protestas por el alto costo de los combustibles, los alimentos y medicamentos, protagonizadas por docentes, grupos originarios y sociedad civil en el interior del país, generando lo que muchos calificaron como la peor crisis social y política en tiempos de democracia.
La Iglesia católica se conformó como facilitadora del diálogo que ha bajado la efervescencia de las protestas, y donde se han llegado a acuerdos como el congelamiento del precio de los combustibles, una reducción en la canasta básica, y el 6% del PIB para la educación, pero aún faltan temas sensitivos por concluir como el de los medicamentos y discutir lo referente a la corrupción.
El rector de la Universidad Santa María la Antigua (USMA) y parte del equipo facilitador, Francisco Blanco, manifestó que tras 15 días de huelga que empezaban a dejar graves consecuencias, se percibía una explosión social.
Señaló que las injusticias e inequidades que siempre han afectado a la población se agravaron en pandemia cuando se paralizó la economía, se perdió poder adquisitivo, aumentó el desempleo y otros vieron sus ingresos reducidos, mientras que algunas pequeñas empresas desaparecieron, por lo que se estaba frente a una explosión social peligrosa para el país.
Indicó que luego de que el presidente de la República, Laurentino Cortizo solicitara la mediación de la Iglesia, el arzobispo José Domingo Ulloa la aceptó, pero cambió el término de mediación a facilitador por no ser experto en economía, en urbanismo, en el sector agro, pero sí lo es en humanidad, por lo que desde el viernes 15 se buscó el contacto con los grupos sociales.
Aclaró que esta no es una mesa de diálogo sin la empresa privada, pero lo primero y más importante era resolver la situación coyuntural que es el acceso a la canasta básica que muchos no tienen para conseguir sus alimentos, así como el costo de los combustibles y medicamentos, asegurando que esta era una primera etapa con temas urgentes a tratar para retornar a un ambiente de paz, y entonces empezar a analizar los temas estructurales con todos los sectores.
“Había primero que sentar a los que no querían sentarse con nadie, porque había y hay mucha desconfianza, y en eso es experta la Iglesia en generar confianza con todos los grupos, porque no estamos casado con ninguno y si con alguno tenemos alguna afinidad son con los más vulnerables”, destacó Blanco.
Sobre el tema de la Caja de Seguro Social, manifestó que en la primera fase no se puede agotar la discusión, se tienen que hacer planteamientos que sirvan a la reflexión y profundización del tema para que estén todos los actores, pero antes hay que concluir la primera etapa.
En cuanto al tema de transparencia y corrupción, aseveró que es algo que no se puede tratar en dos días porque abarca a todos los panameños, ya que, la corrupción no solo está en el Ejecutivo y en la Asamblea, sino en toda la sociedad, por lo que son temas que hay que tratar con mayor profundidad con todos los actores para poder arreglar Panamá.
Blanco espera que esta fase no dure mucho tiempo, porque es la fase urgente y coyuntural, pero tiene que acabar para empezar el gran diálogo final mucho más profundo con las mesas temáticas, donde la Iglesia seguirá de cerca las conversaciones y será garante de que el acuerdo sea el correcto.
Restó importancia a los mensajes supuestamente negativos, indicando que todo lo ven con esperanza, pero que si realmente lo que se busca es lo mejor para Panamá, al final esas opiniones que parecieran diversas concluyen en algo mejor para el país.
Aclaro que, aunque las opiniones y formas de expresarse de los grupos eran distintas, al final perseguían el mismo objetivo.
El diálogo reiniciará este miércoles a las 5:00 p.m. en el Seminario Cristo Sembrador de Penonomé, Coclé.