Evite ser víctima de fraude telefónico
El fraude telefónico es la modalidad en la que una persona desconocida, fingiendo pertenecer a una compañía, le llama a su celular para decirle que es acreedor a un premio y le pide algo a cambio, y al final usted termina sin unos dólares menos y obviamente, sin premio.
El capitán Juan Antonio Vallejo, de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) de la Policía Nacional (PN), señaló que la entidad ha realizado volanteos en centros comerciales y tenido presencia en los medios de comunicación, a fin de orientar a las personas sobre este delito, que puede ser cometido por grupos delincuenciales dentro y fuera de las cárceles y hasta por personas individuales.
CÓMO SE DAN Y MODALIDADES
Vallejo señaló que este tipo de llamadas son al azar. Pueden solicitarle, a cambio del supuesto premio, pines de tarjetas prepago para celular. La persona que cae en esta trampa envía los pines de las tarjetas y después se da cuenta de que todo era mentira.
El uniformado calcula que de unas 80 llamadas de este tipo, solo caigan dos personas al día, que han enviado de 20 a 80 dólares en pines.
La Policía señala que por medio del rastreo se han identificado a varios sujetos en estos delitos y han sido puestos a órdenes de las autoridades.
Una modalidad parecida, de la que aún no se dan casos en Panamá, es la del “secuestro virtual”. El capitán explicó que se trata de una llamada en donde se le dice a la persona que ganó un premio. La persona recibe instrucciones de ir a un lugar X y hasta que para garantizar el supuesto premio debe sacar la tarjeta simcard o ‘chip’ del teléfono.
Mientras el incauto se dirige al lugar donde recibirá el supuesto premio, los delincuentes llaman a un ser querido para decirle que su familiar está secuestrado y que para liberarlo debe hacer una transferencia -generalmente en sitios de envío rápido- de una cantidad determinada de dinero. El familiar por la desesperación de que liberen a la persona, lo hace. Cuando trata de llamarle, obviamente el celular saldrá apagado.
Horas después la persona estafada regresa a su casa sin premio, y su familiar también fue engañado.
FRAUDE A TARJETAS DE CRÉDITO
En tanto, el fraude a tarjetas de crédito es un delito que no se detiene. Vallejo recomienda nunca perder de vista su tarjeta en los comercios y evitar dar información privada en Internet, o que el personal de servicio lo haga en su residencia, pues de esta forma los delincuentes toman ventaja.
En 2014, se interpusieron 288 denuncias por este delito ante las autoridades. En ese mismo año, de enero a agosto, los costos del fraude estuvieron por los 4 millones de dólares. Hay 650 mil personas en Panamá con tarjetas de crédito, mientras que 1.6 millones tienen tarjetas de débito (Clave).
Vallejo reveló que en estaciones de combustible se dan muchos casos de uso de tarjetas ajenas, pues no se pide la identificación, como debe hacerse en todos los comercios.