‘Estrategia de la defensa no va a ser por la salud de Ricardo Martinelli’, asegura Camacho
Luis Eduardo Camacho, vocero del expresidente Ricardo Martinelli, asegura que la estrategia de la defensa para este martes 19 de junio, luego de presentar una solicitud al Pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que se revisen sus medidas cautelares, “no va a ser por su salud”.
Camacho señaló a TVN Noticias que la estrategia de defensa estará basada en cuestionar la detención, ya que Martinelli “no está en rebeldía” y nunca fue imputado, y aun así, se dictó una orden de detención con fines de extradición.
“La medida de detención preventiva se definió en razón de que se le declaró en rebeldía, y a nuestro juicio fue ilegal. Ya Ricardo Martinelli fue extraditado, y no puede estar en rebeldía porque fue puesto ante la autoridad que lo requería (…) y debió ser puesto inmediatamente en libertad y eso no ha ocurrido”, cuestionó Camacho.
Según Camacho, el exgobernante panameño “no tiene por qué estar detenido y sus problemas de salud no son un invento, están constatado en los expedientes clínicos”.
El vocero de Martinelli considera que la audiencia de revisión de medidas cautelares que se desarrollará este martes, debía haberse realizado primero que cualquier otra audiencia.
“Se está administrando justicia a razón de la persona y no de la causa. Y a lo largo de los años los abogados han evidenciado el manejo político de su caso. No hemos pedido ningún trato especial sino lo que dicta la ley que es la que debe definir la responsabilidad o inocencia de la persona”, destacó.
Camacho reconoció que el atraso de Martinelli en Panamá, “es una lucha contra el tiempo porque lo que había que hacer era ganar tiempo, para que el poder abusivo se diluyera”.
“Ricardo Martinelli es un hombre de un espíritu fuerte y en la adversidad se cree y no lo verán con la cabeza agachada. (…) A nuestro parecer se ha fabricado un expediente y hay que determinar si esas escuchas se dieron legales o no”, puntualizó.
Martinelli llegó a Panamá extraditado desde Miami, Estados Unidos el pasado 11 de junio, para enfrentar el proceso judicial por el delito contra la inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad (escuchas telefónicas), en el cual se vieron afectadas unas 150 personas.