'Esto en vez de estabilizarse va a empeorar', asegura directora de Cambio Climático
Cambio Climático
El cambio climático se hace cada vez más evidente en los fenómenos naturales y la pérdida de biodiversidad que afecta no solo a Panamá, sino al mundo entero, por lo que científicos han alertado a la población sobre el riesgo de no reducir las emisiones de CO2 de forma urgente.
Ligia Castro, directora de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, manifestó que en el caso de Panamá, la temperatura ha aumentado a 1,8, siendo las horas de la madrugada donde se percibe más el incremento. Además, hay un cambio en el patrón de lluvias en todo el mundo, algo que afecta la biodiversidad.
También la temporada seca ha aumentado. Antes era de dos meses ahora es de cuatro meses, iniciando desde diciembre y no enero.
“Tenemos dos épocas secas en el año, entre finales y principio de año que es la más grande y luego tenemos mes y medio seco y muy caliente que afecta a las aves y a toda la biodiversidad a nivel nacional”,
Agregó que existe un cambio en la circulación de vientos en la atmósfera que ha variado la forma en que llegan las aves migratorias en al país que ahora es menor, y cambia el tipo de aves que llegan.
Explicó que esto se debe a la cadena alimentaria, ya que, también se ha visto un cambio en la floración de árboles, los insectos están afectados, hay proliferación de hongos y la rana dorada que ha desaparecido a excepción de las que están en cautiverio.
Otro elemento que influye en estos cambios es la ampliación de la frontera agrícola, el uso de agroquímicos y pesticidas que por los vientos llegan a las áreas boscosas y afectan grandemente.
Castro dijo que el compromiso adquirido en el Acuerdo de París es evitar el aumento de temperaturas a 1.5 antes del 2050, sin embargo, la temperatura ha aumentado 1.1, lo que quiere decir que posiblemente el 1.5 se alcance antes de lo previsto.
“Hay pérdidas importantes de costas, cada vez habrá más penetración y afectación de infraestructura en la parte costera de la ciudad de Panamá, la península de Chame para el 2050 prácticamente no existe, cambia el golfo de Parita, todo lo que es manglar estará bajo el mar; las islas de Güna Yala ya no existirán para el 2050”, aseveró la funcionaria.
Señaló que los mapas de riesgo y cambio climático estarán en la plataforma de transparencia climática para que promotores de proyectos y el instituto de planificación los tengan en cuenta para cuando se realicen las inversiones públicas y privadas.
Destacó que, en la COP26, el país se comprometió a permanecer como carbono negativo para el 2050, seguir incrementando la cobertura boscosa.
Fue enfática en decir que la fauna perdida no se va a recuperar, por lo que hizo un llamado a la población a entender que hay que adaptarse a las nuevas condiciones y desarrollar diferentes medidas de naturaleza para enfrentarse a lo que viene.
“Esto en vez de estabilizarse va empeorar, si la temperatura se incrementa a 1.5 no solo perderemos más especies biológicas nativas, sino que empieza a estar en peligro también la sobrevivencia de la sociedad”, puntualizó Castro.
Agregó que el COVID, es solo una muestra de las enfermedades que seguirán surgiendo debido al cambio climático, por lo que hay que estar preparado para ello, y hay que cambiar la cultura personal, familiar, y empresarial, porque “el cambio climático es real”.
Resaltó que la actual administración está lidiando con concesiones mineras otorgadas en gobiernos pasados, pero, en las negociaciones con Minera Panamá se incorporan normativas de cumplimiento ambiental, destacando que, aunque el código minero estaba desfasado, sí existía una buena normativa ambiental, pero no se estaban cumpliendo.
No obstante, rescató que las empresas mineras en sus países cumplen con las normativas, mas cuando llegan a países como Panamá no quieren hacerlo, por lo que con el nuevo contrato ley queda muy bien establecido el cumplimiento.
Castro dijo que, a diferencia de Chile, en Panamá solo hay una planta de generación por carbón que es la de Minera Panamá y que se acordó que tienen que transformarla a una planta de energía limpia en 5 años.
Recalcó que las mayores emisiones de carbono se dan por vehículos, y para ello se está trabajando en la Ley de vehículos eléctricos, y de segundo está el sector agropecuario, donde se impulsa el estándar de la huella de carbono de producto para que los productos de exportación panameño puedan tener la etiqueta de huella de carbono baja.
Destacó que se está haciendo un reconocimiento a 56 primeras corporaciones panameñas que están haciendo muy bien la reducción de huella de carbono.
Pese a que Panamá es un país carbono negativo, se siguen haciendo esfuerzos para mantenerse con esta calificación, ya que, de salir de ella se tendría que pagar un impuesto al carbono como sucedió en Chile, Colombia y Costa Rica, por lo que hay que entender que hay que mejorar la gestión ambiental en el país.