Escuela es una trampa de muerte
Especialistas en estructuras de la Universidad Tecnológica de Panamá, del Sinaproc y del Ministerio de Educación, certificaron que algunos de los pabellones de la escuela Antonio José de Sucre, de David, provincia de Chiriquí, representan riesgos para los estudiantes, administrativos y docentes de este plantel educativo.
Los evaluadores constataron algunas inconsistencias, que serán objeto de análisis y que serán establecidas en un informe técnico que deberán entregar la próxima semana al Meduca y a la dirección del plantel para que adopten las medidas necesarias, a fin que los más de 700 estudiantes puedan seguir recibiendo sus clases.
La verificación preliminar efectuada a los salones del plantel determinó que hay acero corroído, además que no es el acero adecuado para el edificio.
Los padres de familia dijeron que extraoficialmente les indicaron que las estructuras no están en mejores condiciones y que la demolición podría ser una alternativa.
Erick López, presidente del Club de Padres de Familia manifestó que ya se ha pensado en utilizar una iglesia cercana al centro educativo.
Los docentes de la Escuela Antonio José de Sucre dijeron esperar que en el menor tiempo posible se hagan las adecuaciones necesarias, para que los estudiantes no tengan mayores incomodidades para recibir sus clases.
Elsa Cortés, docente de la escuela Antonio de Sucre, afirmó que primero está la seguridad de los niños y de los educadores, para luego ver el tema de las clases.
La directora de la escuela, Denis Moreno dijo que ya se tienen algunos planes de utilizar las estructuras de una iglesia cercana a la escuela, que será habilitada para ubicar a los grupos que sean necesarios. Los 18 grupos podrían ser ubicados 9 en la jornada matutina y otros 9 en la jornada vespertina.