¿Es eficiente el cobro y pago de impuestos en Panamá?

La delicada situación financiera del Estado obliga a que los sistemas de recaudación de impuestos funcionen, con el objetivo de que el país pueda operar sin la necesidad de recurrir a la deuda externa, que en el caso de Panamá, ya es bastante alta por los préstamos solicitados antes, durante, y después de la pandemia de la COVID-19.

La asesora tributaria, Marta Luna, aclaró que todos los ciudadanos que reciban más de 3,000 dólares anuales y todo aquel que gane por arriba de 250.00 dólares debe hacer una declaración, lo que no significa que deba pagar impuesto sobre la renta, ya que, esto se aplicará cuando se devenga más de 11,000 dólares anuales.

Esto según lo establecido en el Código Fiscal del país. Quienes ganen menos de 11,000 dólares anuales, contribuyen al Estado pagando impuesto del seguro educativo, que luego va a la formación del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) que luego retorna en beneficios a través de las becas.

En tanto que, el cruce de información a través de la tecnología se puede determinar los ingresos que está devengando una persona anualmente y confirmar si se está pagando impuestos, en caso de no estar pagando entonces se puede llamar a capítulo que tiene un periodo de 7 años.

Destacó que las personas deben poder justificar el dinero que reciben, de dónde proviene. Entonces, las empresas que pagan a los “influencers” deben especificarlo en su declaración de renta porque es un egreso, y es así como se hace el cruce informático.

Según Luna, los panameños tributan menos que otros países, la tasa está entre 15 y 25% en impuesto sobre la renta, además se paga el ITBM entre otros. Pero reconoce que el costo de vida es muy alto, además hay un problema de fiscalización para llegar a quienes reciben ingresos, pero no contribuyen al Estado, por lo que hay personas que tiene miedo a la Ley de Extinción de Dominio.

“El Estado tiene que empezar a buscar los dineros no declarados. No puede haber, de ninguna manera una persona que tenga bienes que diga que son legales, pero no haya pagado sus impuestos. Hasta los bienes de una sociedad anónima deben tener registros contables”, aseveró.

En consideración de la asesora, existe cierto temor de parte de los abogados a la fiscalización, porque no existe un control de las facturas que realizan a personas que declaran y a las que no declaran.

Agregó que existe una carencia de fiscalizadores, y los procesos para la inscripción de las personas que desean declarar es engorroso, por lo que se requiere el nombramiento de auditores en la Dirección General de Impuestos (DGI).

En cuanto a los impuestos sobre el patrimonio, Luna considera que debe haber un límite excluido de impuestos, y de allí en adelante que se deba pagar, ya que, hay personas que tienen muchas propiedades, lo que crea desequilibrio en las riquezas, y terminan pagando los que menos tienen.

Sostuvo que se debe hacer una reforma tributaria para que sea justo.