Programa 'Yo, Sí Puedo' enseñó a leer y escribir a más de mil panameños en el 2021
Lectura
Un total de 1,005 personas aprendieron a leer y escribir a través del programa “Yo, Sí Puedo” que lleva del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), en el 2021.
La iniciativa se destacó por promover la paridad de género al beneficiar a 643 mujeres que representaron el 63.9% de los beneficiarios, respecto a los 362 hombres que ocuparon el 36% de los que culminaron con éxito el curso.
Los resultados se han logrado a través de la instalación de 120 ambientes de clases, dirigidos por 96 maestros voluntarios.
Las clases de lectoescritura se concentraron en Panamá Oeste con 230 participantes, Chiriquí con 216, Comarca Ngäbe-Buglé con 189 y Bocas del Toro con 110 (ver mapa).
Los esfuerzos por erradicar el analfabetismo son visibles. Desde julio de 2019 unas 2,648 personas se han alfabetizado y desde que se creó el programa en junio de 2007 unos 78,764 ciudadanos han culminado de forma exitosa el curso.
“Muévete por Panamá, Yo sí Puedo”, tiene una duración de siete semanas, donde los estudiantes reciben clases teóricas-prácticas. Se trata de un programa básico de escritura que les enseña a los estudiantes a leer y escribir en 65 clases. El método lleva a los participantes de lo conocido (los números) a lo desconocido (las letras).
¿Cuál es el éxito de este programa? Las personas adultas y adultas mayores usualmente tienen deseos de aprender a leer y escribir rápidamente y ponen, entonces, todo su empeño en un proceso de alfabetización concentrado en la lectura y escritura, dedicando mucho de su tiempo y esfuerzo en ello.
Historias de éxito
La historia de Juan Ovalle y Lidia Rodríguez que residen en el distrito de Capira es perfecta para ilustrar el impacto que tiene este programa en las personas de la tercera edad.
A sus 82 y 72 años, Juan y Lidia emprendieron un nuevo proyecto que los ha hecho sentirse orgullosos. Luego de 65 clases la pareja logró por primera vez escribir sus nombres en un papel.
Estoy contento, alegre, por primera vez puedo percibir el significado de las letras. Antes cuando observaba una revista o un libro, lo que miraba eran ver símbolos que no podía descifrar, algo así como dibujos sin significado”, enfatizó Juan.
La ministra María Inés Castillo explicó que una persona alfabetizada puede firmar su cédula de identidad, leer la biblia en su iglesia, puede tomarse las medicinas sin que alguien más lea las etiquetas, o hacer la lista del supermercado o mandar un mensaje de texto.
Para Castillo se trata de un programa noble que les restituye los derechos a los ciudadanos, al dotarlo de una herramienta básica para el crecimiento, el alfabeto.
La titular de la cartera social indicó que una vez concluido el programa los participantes tienen la oportunidad de ingresar al sistema educativo y laboral mediante una alianza que el Mides ha articulado con el Ministerio de Educación (Meduca), el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadhe) y la empresa privada.
El director de Alfabetización del Mides, Carlos A. Contreras, explicó que con estas alianzas se generan oportunidades y espacios para que los alfabetizados puedan estudiar carreras técnicas o terminar sus estudios secundarios a fin de obtener trabajos dignos.
Contreras recordó que el programa está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) que promueven la inclusión y combaten la pobreza y la desigualdad.
Actualmente, se encuentran 403 personas participando de los cursos y se espera que más del 50% de ellos terminen el curso.