Educación en crisis, retornar a clases es de carácter urgente
Educación en Panamá
Entre la pandemia, la crisis del 2022 y la actual crisis, Panamá se acerca a los 24 meses sin clases presenciales.
Retornar a clases no resuelve la crisis de educación, hay que priorizar las políticas en este sentido.
Ciudad de Panamá/Las clases en el sector público también cumplen cuatro semanas suspendidas, luego de que, en primera instancia el Ministerio de Educación lo ordenara por la situación de inestabilidad del país debido a las protestas en rechazo al contrato minero, y segundo, porque los docentes han decretado una huelga indefinida en apoyo a las manifestaciones.
Panamá, fue uno de los países que más días de clases presenciales perdió durante la pandemia (cerca de dos años), posteriormente, con la crisis del 2022 se suspendió durante un mes, aunque el año escolar se extendió para ‘reponer’ este tiempo, ahora, a pocos días de que culmine el año, ya los estudiantes han perdido tres semanas de clases.
Esta situación afecta el aprendizaje continuo de los estudiantes del sector oficial que son los más perjudicados, considerando que ya antes de la pandemia, la calidad de educación del país no recibía las mejores calificaciones, sobre todo en materias como español, matemáticas, ciencias e inglés.
Francisco Trejos, de la Unicef, manifestó que hay una grave violación de los derechos de niños, niñas y adolescentes; destacando que antes de la pandemia cerca del 70% de los estudiantes de 15 años no lograban las competencias mínimas en español y matemática, esto pudo haberse agravado, según el Banco Mundial, a un 90 %.
“En 4 años, prácticamente vamos a tener más de 24 meses sin clases presenciales. El impacto que esto genera nos va a tomar décadas atenderlo”, indicó.
De acuerdo con Trejos, más de 200 mil estudiantes tienen sobre edad, de estos 73 mil tienen más de 2 años de sobre edad, lo que aumenta el riesgo de que abandonen las escuelas.
Destacó que es urgente priorizar la educación, regresar a clases, recuperar el tiempo perdido, priorizar el aprendizaje porque esta crisis impactará a las futuras generaciones.
Dijo que las consecuencias de esta suspensión son: aumento del rezago educativo, los ingresos a la universidad se verán limitado, la obtención de trabajo se verá limitada.
Agregó que con el cierre de las escuelas se vulneran otros derechos como la alimentación en las escuelas que realizan almuerzo, se suspende el programa de vacunación, los niños que son abusados quedan más expuestos y las pandillas hacen el trabajo de captarlos.
Sobre la posibilidad de cerrar el año con dos trimestres, Trejos manifestó que muchos graduandos no podrán lograr su sueño, la primera infancia se verá afectada porque necesitan la interacción con sus docentes.
Detalló que, actualmente hay más de 30 mil estudiantes que no están en prescolar, y esto interfiere en la capacidad del niño de comprensión.
Concluyó diciendo que la sociedad no está dimensionando la crisis en educación que está sufriendo el país que no se va a solucionar con solo regresar a clases, sino en priorizar la educación, aseverando que si se sigue perdiendo clases, será más difícil lograr la recuperación.