Leblanc reitera que se necesita mayor injerencia del ejército colombiano frente a la crisis migratoria en Darién
Crisis migratoria en Panamá
Leblanc aclaró que las futuras repatriaciones que se hagan serán autorizadas por los migrantes, es decir que serían voluntarias y consensuadas.
Ciudad de Panamá/El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, reiteró que es necesaria una mayor injerencia del ejército colombiano en las acciones que se están tomando para mitigar la crisis migratoria en la frontera. Con ello se reforzaría la labor que ya realiza el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), se contrarrestaría la trata humana, el tráfico, la explotación sexual y las violaciones.
Aunque a la vista se perciba duro y rústico, Leblanc defendió las recientes medidas tomadas por el gobierno de José Raúl Mulino, en la frontera entre Colombia y Panamá, donde se han colocado cercas de serpentinas para frenar el flujo irregular de migrantes y dijo que la alternativa es parte de las estrategias con miras a una migración segura.
Recordó que la Defensoría elevó una denuncia que abarca 365 presuntos casos de delitos sexuales que ocurren en las diversas rutas que se han improvisado en la frontera, precisamente ante la falta de protección que existe hacia los migrantes irregulares.
No puede ser que situaciones que ocurren en la selva colombo-panameña, se den a falta de protección, que Panamá haya tomado medidas protectoras y ahora seamos criticados".
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Repatriaciones deben ser autorizadas por migrantes
Respecto a la repatriación que se harían con asistencia técnica y logística del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS), aclaró que las mismas pasarán por un proceso de cuatro días, deben ser voluntarias y consensuadas, porque todos los convenios y tratados internacionales firmados por Panamá establecen que el migrante debe autorizar la repatriación. Además, el jefe de Estado del país debe aceptar el vuelo.
Leblanc, quien ve con buenos ojos el tema de enrutar a las personas, recomendó trabajar a nivel multilateral para que se solucionen los problemas en los países de origen, porque la gente va a seguir saliendo de sus países.
Asimismo, propuso que se llegue a un acuerdo de entendimiento con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para que se frene la generación de basura en la selva darienita.
A Panamá, diariamente llegan entre mil y 2 mil personas provenientes de países como Venezuela, Haití, Cuba, Colombia y otras naciones, luego de haber cruzado la selva de Darién, exponiendo sus vidas.
Como una de sus primeras acciones, el pasado 1 de julio, el presidente José Raúl Mulino, firmó un memorándum de entendimiento con Estados Unidos, como cooperación para hacerle frente a la crisis migratoria que año tras año se agrava más, y le cuesta millones de dólares al istmo.