Panamá no aplicó hidroxicloroquina a pacientes con COVID-19 que padecían problemas cardíacos
La arritmia cardíaca es un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco. El corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular.
El cardiólogo Temístocles Díaz nos explica que en Panamá se recomendó no usar hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19 que tuviesen un historial de problemas cardíacos.
El doctor explicó que si un paciente se encuentra en esa ventana del tratamiento y presenta alteraciones relacionadas con síntomas, como sensación de desmayo, pérdida de conocimiento, taquicardia o palpitaciones, este paciente requiere de una evaluación. Pero que los pacientes que tenían COVID-19 y que le dieron la hidroxicloroquina y han transcurrido más de 10 días, no requiere una evaluación ulterior.
El Ministerio de Salud retiró tres medicamentos del protocolo de atención a pacientes de COVID-19 por precaución, ante estudios internacionales que revelaron que los mismos podrían provocar arritmias cardíacas.
El doctor Javier Nieto explicó que en Panamá se habían tomado las precauciones. "Este es un hallazgo que usualmente sólo se observa a través de un electrocardiograma. Por eso nosotros al inicio recomendábamos que antes de administrar estos medicamentos a los pacientes con COVID-19 se les hiciera un electrocardiograma y que este fuera evaluado por un cardiólogo" señaló.
El doctor Xavier Sáez Llorens también respondió a la interrogante realizada por TVN Noticias si los pacientes que tomaron esta medicina correrían algún riesgo y su respuesta fue que "la arritmia es infrecuente, es más probable en sujetos con enfermedades cardiovasculares de fondo y ocurre poco tiempo después de la toma, después se desvanece el riesgo". Agregó que el riesgo de arritmia incrementa con el uso concomitante de azitromicina.