El discurso de Juan Carlos Varela a través de los años
De la fe a la narco política, de la justicia a las mega obras. Este martes 2 de enero el presidente de la República Juan Carlos Varela presentó su informe a la nación ante la Asamblea Nacional.
A unos 18 meses del final de su gobierno, y cercano el inicio de la contienda electoral, Varela hace un llamado a la paz, al diálogo y al respeto. Al mismo tiempo, denuncia “chantaje de liderazgos insensatos”, “narco política” y pide a los dueños de los medios de comunicación de social que divulguen resultados positivos.
“No voy a permitir que los fantasmas de la narco-política o la corrupción regresen y empantanen el futuro de Panamá, ni que dirigentes que enfrentan la justicia por casos de corrupción o son prófugos de la justicia local e internacional, quieran llevar al país por la ruta de la incertidumbre en que ellos se encuentran”, declaró el mandatario.
El discurso de Varela ha evolucionado lentamente a lo largo de los años. La lucha contra la corrupción siempre ha sido una constante, al igual que las evocaciones religiosas. En 2016 enfatizaba la importancia de la fe y la confianza, en 2017 aseguraba que se iba a “blindar la economía y la democracia”.
Ese blindaje no alcanzó para proteger al país de los escándalos de corrupción que han hecho noticia todos los años del gobierno de Varela. Este año, salpicando al propio mandatario por “donaciones” a su campaña de parte de la constructora brasileña Odebrecht. La constructora fue la gran ausente del discurso del presidente.
Varela prometió en su discurso del año pasado que el 2017 sería un año de decisiones trascendentales para el país, refiriéndose a alianzas estratégicas y socios comerciales. Aunque se desconoce desde cuándo se tomó la decisión, lo cierto es que efectivamente el 2017 fue el año en que se concretó un hito diplomático con la apertura de relaciones con la República Popular de China. También nos convertimos en el primer, y único, país latinoamericano en unirnos a la coalición contra el Estado Islámico, liderada por Estados Unidos.
La lucha contra la corrupción, elemento clave de la retórica varelista, ha cedido espacio en los últimos años a resaltar mega obras como el Metro de Panamá, el proyecto de Renovación Urbana de Colón y los kilómetros de carretera construidos. De igual forma, se destacan las ayudas sociales como el pago de los Cepadem adeudados a jubilados.
Efectivamente, el 2018 será un año en el que se inaugurarán grandes obras de infraestructura que se han venido desarrollando durante los últimos años. Se iniciarán también los trabajos del 4to. Puente sobre el Canal de Panamá; el corredor de las playas; la ampliación de la Carretera Puente de las Américas a la Autopista Arraiján La Chorrera; las potabilizadoras de Gamboa y Howard y los anillos Hidráulicos Norte y Este.
Otros temas siguen como grandes pendientes. Las reformas constitucionales, promesa de campaña de Varela, no han tomado forma. Los informes de auditoría de la Caja de Seguro Social (CSS) permanecen como el gran pendiente que excusa la inacción sobre posibles reformas al programa de Invalidez, Vejez y Muerte.
El tema de seguridad es otro que regresa cada año al discurso presidencial. Ante una opinión pública alarmada por la inseguridad, Varela celebra avances logrados, reconociendo tímidamente que queda mucho por mejorar.
“Panamá sigue liderando las estadísticas como el país más seguro de la Región, a pesar del aumento descontrolado de la producción y tráfico de drogas, tuvimos un año record de incautación y pudimos mantener, una tendencia a la baja en los delitos, aunque reconozco fue leve”, afirmó Varela en su último informe.
Entre los escándalos y las críticas, Varela hace un llamado a la paz y la prosperidad. Una frase se ha repetido a lo largo de los años, convirtiéndose en un mantra para su gobierno.
“Al final, el Estado siempre gana”.
