El discurso de inocencia de Noriega no cala en las víctimas de la dictadura
Manuel Antonio Noriega dijo ante un tribunal panameño que no tuvo que ver con las muertes de Moisés Giroldi y Javier Tejada, dos militares asesinados durante su dictadura. Sin embargo, hay algunos que no están convencidos de su discurso.
“Si él considera y dice que es así, que diga los nombres (de los asesinos) y sea claro. Estamos abiertos a conversar con él”, asegura Javier Tejada, hijo homónimo del policía fenecido.
Humberto Macea, un mayor que intentó derrocar a Noriega en 1988, todavía recuerda cómo por oponerse al régimen fue amenazado y condenado a cumplir una pena injusta en prisión.
Eso le hace pensar que si Noriega no fue el autor material de los crímenes que se le achaca, al menos los orquestó.
Macea dice que Noriega, cuando se frustraba un alzamiento militar, les mandaba a decir a los agentes que a los próximos rebeldes “los familiares le van a llevar flores al cementerio”.
“Si él dice que no fue (el autor de los crímenes) entonces que diga quién fue”, agregó.
Roberto Díaz Herrera, otro militar que se sublevó, duda de la versión del exdictador. “Yo le rechazaba participar en sus crímenes. Él nunca me iba a invitar a ver uno”, aseguró.